21 Black Jack, como ganar a Las Vegas en su propio juego

El artículo de Mezrich era una historia real que sonaba como un thriller de Hollywood

21 Black Jack
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21 Black Jack, como ganar a Las Vegas en su propio juego

«¿Quién no querría ir a Las Vegas y forrarse, no gracias a la suerte, sino por tener inteligencia para ello?»

«En Las Vegas puedes convertirte en quien quieras», afirma Robert Luketic, director de la película. «Los genios del MIT se convierten en estrellas de rock. Se les dan las claves para llegar a Las Vegas. Tienen acceso a muchas cosas que los demás sólo podríamos soñar.»

Hace ya mucho tiempo que el socio en las aventuras de producción de SpaceyDana Brunetti, había oído los rumores sobre los gurús matemáticos del MIT (una de las más prestigiosas universidades estadounidenses) que se habían dedicado a utilizar su enorme talento con un fin muy concreto: batir las probabilidades del black-jack y ganar millones en los casinos de Las Vegas. «Desde que empecé a jugar al black-jack me ha fascinado el hecho de que se le puede ganar», cuenta Brunetti. «Un día, por casualidad, un amigo mío cenó con un tipo que solía contar las cartas en un equipo con el que jugaba anteriormente. En seguida pensé que era una idea fantástica para una película». Brunetti sabía que la historia interesaría a Spacey, «pero no llegamos a nada hasta que Ben Mezrich escribió su historia para la revista Wired«.

En su relato sobre los genios del Instituto Tecnológico de Massachusetts que habían derrotado a Las Vegas en su propio juego, la historia de Mezrich incluía de todo: grandes dosis de acción,  y las ventajas e inconvenientes del glamoroso y deslumbrante estilo de vida de Las Vegas. El artículo de Mezrich era una historia real que sonaba como un thriller de Hollywood. Subyugado inmediatamente por las posibilidades, Brunetti se puso en contacto con Mezrich, pero la primera impresión del autor fue que uno de los estudiantes le estaba gastando una broma.

«Me llamó un tío y me dijo: ‘Hola, soy Dana Brunetti, y tengo a Kevin Spacey esperando al teléfono’. Y yo dije sí, claro. Me apunté su número y le dije que ya le llamaría. A continuación busqué en Google ‘Dana Brunetti‘ y resultó que trabajaba con Kevin SpaceyBrunetti y Spacey adquirieron poco después los derechos sobre el artículo.

Cuando la historia de Mezrich llegó a las librerías se convirtió en un fenómeno, que permaneció en la lista de los más vendidos 59 semanas y vendió 1,5 millones de ejemplares. Traducido a doce lenguas, el libro continúa registrando unas ventas espectaculares.

Para adaptar el libro de no ficción de Mezrich a una película, los productores hicieron algunos cambios en la historia, pero advierten que las licencias dramáticas no cambian lo que ha hecho al libro tan popular. «Es una película divertida. No pretende ser ningún docudrama», enfatiza Dana Brunetti. «Hicimos algunos cambios en la historia real para que funcionara mejor como película de entretenimiento. En primer lugar, la situamos en la época presente y le añadimos el elemento romántico. Pero no tocamos ni un ápice de lo que hace que la historia sea tan excitante: la acción tensa, las altas apuestas, el uso de identidades falsas y las bravuconadas para llegar a lo más alto en el vertiginoso mundo de las Vegas, ganando al casino y consiguiendo millones. Eso es lo que trata el libro, y eso es también lo que trata la película.»

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