Festival de Málaga 2012. Los adolescentes catalanes vuelven a conquistar Málaga

Los niños salvajes, de Patricia Ferreira, fue la triunfadora con los premios de mejor pe­lícula, guión y actores secundarios

Festival de Málaga 2012
Festival de Málaga 2012

 

Festival de Málaga 2012. Los adolescentes catalanes vuelven a conquistar Málaga

Si hace dos años los adolescentes idealistas de Pau Freixas se llevaban el Premio del Público por Héroes, este año Los niños salvajes de Patricia Ferreira cosecharon los premios del jurado.

Los niños salvajes, de Patricia Ferreira, fue la triunfadora con los premios de mejor pe­lícula, guión y actores secundarios (Aina Clo­tet y Álex Monner). Partía como favorita y finalmente este acercamiento a la educa­ción de adolescentes conflictivos en la línea de La clase, de Laurent Cantet, conven­ció plenamente al jurado presidido por Gon­zalo Suárez.

La película tiene una factura visual impe­ca­ble y un guión muy bien trenzado y estruc­turado. Además, los actores adolescentes están muy convincentes apoyados por el trabajo de secundarios de mucha experien­cia, como Ana Fernández.

La segunda película más premiada fue A puer­ta fría, una cruda y certera visión de la cri­sis encarnada en un magnífico y decaden­te Antonio Dechent (premio al mejor ac­tor).

El director Xavi Puebla ganó con esta pe­lícula el Premio de la Crítica, ya que el Premio Especial del Jurado finalmente se lo arre­bató una de las sensaciones del Fes­ti­val: Carmina o revienta, de Paco León.

La cinta de la familia León (Carmina, la protagonista, Paco, el director, y María, la se­cundaria de lujo) hizo reír al público y a la crí­tica con un sentido del humor puramen­te an­daluz. Una madre a la que le han ro­bado los jamones tendrá que luchar por sa­car adelan­te su familia: un marido borracho y una hi­ja sin estudios pero con una ni­ña debajo del brazo y un móvil pegado a su oreja.
Con este argumento, Carmina Barrios se lle­vó justamente la Biznaga a la mejor actriz (ella es la dueña y señora de la película, que devora a todo aquel que comparta pla­no con ella) y su hijo Paco ganó el Pre­mio del Público.

El Festival albergó dos valiosas miradas al con­tinente africano: Wilaya (premio a la me­jor banda sonora) y Kanimambo, y dos irre­gulares pero prometedoras operas primas: Ali, de Paco R. Baños, y Buscando a Eimish, de Ana Rodríguez Rosell.

Decepcionó la última de Daniel Burman (La suerte en tus manos) y sorprendió el pre­mio al director para Imanol Uribe por la correcta pero insípida Miel de naranjas.

En claro fuera de juego se quedaron tres pe­lículas de muy bajo nivel: O apostolo (un ab­surdo stop-motion a lo Código Da Vinci), El sexo de los ángeles y Memoria de mis putas tristes (sorprendentemente ganadora del Premio del Jurado Joven a la mejor pelí­cula).

The Pelayos, de Eduard Cortés, tuvo que con­formarse con el premio al montaje y la sen­sación general de que la película había gus­tado, pero no entusiasmado.

Claudio Sánchez
Ana Sánchez de la Nieta

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