Una película fascinante: Ida de Pawlikowski

Agata Trzebuchowska y Agata Kulesza en Ida (2013)
Agata Trzebuchowska y Agata Kulesza en Ida (2013)

Una película fascinante: Ida de Pawlikowski.

Quince motivos por los que sigo ido con Ida.

Ida, de Pawlikowski

Pasan los días y no se me pasa.

Algunas razones por las que me parece una película enorme.

Cine exquisito.

1. La historia.

2. El guión y su admirable sentido dramático.

3. La escritura de diálogos, pura orfebrería verbal

4. La planificación, sencillamente sublime.

5. La fotografía, la iluminación, en ese blanco y negro arrebatador.

6. El montaje, tan preciso.

7. El uso de la música. Inteligente. Inteligentísimo.

8. La tremenda calidad de las actrices protagonistas. La audacia de elegir a la debutante Agata Trzebuchowska para encarnar a Ida Lebestein.

9. La manera de empezar.

10. La forma de llevar el relato hacia adelante.

11. El cierre, arriesgadísimo, pero muy coherente con el resto.

12. El gran respeto del director con la inteligencia y la sensibilidad del espectador.

13. El formato de proyección.

14. El metraje.

15. Veinte o treinta cosas más que no puedo explicitar, porque les rompería la película y no quiero.

* Por favor, no la vean doblada.

* Ida ha ganado muchos premios, entre ellos el Oscar a la Mejor película de habla no inglesa

  • Pawlikowski nació en Varsovia, en 1957, durante los años duros del ré­gimen comunista. A la temprana edad de 14 años, y tras una infancia marcada por el divorcio de sus padres, huyendo del comunismo y el frío, se exilió junto a su madre a Ale­mania y luego a Italia, para, a mediados de los setenta, es­tablecerse en Reino Unido. Decidido a quedarse en Oxford se dedicó al estudio de las letras y la filosofía, y es en esta eta­pa de su vida cuando empieza a interesarse por el cine.
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