Blackhat: Los peligros de internet

Es difícil explicarse que pinta Michael Mann (Enemigos públicos, Collateral) en esta película. Pero pinta y mucho. La trama de ciberdelincuencia a gran escala de Blackhat es lo de menos. Lo ridículo -y me duele escribirlo, porque respeto mucho el cine bueno de este director norteamericano que cumple 72 años el 5 de febrero- es la manera de exigir del espectador la suspensión del cualquier atisbo de lógica. Y no me refiero a la exógena sino a la del propio relato de ficción, a la lógica endógena de esta historieta que firma el primerizo Morgan Davis Foehl.

Las decisiones de casting son verdaderamente grotescas al colocar en países orientales a un australiano con pinta de jugador de balonmano danés, rubio, 1,90… que se supone no debe llamar la atención. Las carencias interpretativas de Hemsworth saltan a la vista, aunque en su descargo hay que reconocer que a su personaje se le diseña un viaje (con historia amorosa de por medio) que se las trae…

Como piloto de una serie podría pasar, pero como largometraje es largo y muy dado al raje. 70 millones de dólares ha costado, con rodaje en Indonesia, Malasia y Hong Kong. Supongo que la pléyade de productores, incluyendo a Mann, estarían pensando en el mercado asiático.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Stuart Dryburgh
  • Música: Harry Gregson-Williams, Atticus Ross
  • Duración: 133 min.
  • Distribuidora: Universal
  • Público adecuado: +16 años (VX-)
  • Estreno en España: 30.1.2015

USA, 2015

Suscríbete a la revista FilaSiete