Los caballos de dios

Los caballos de Dios: Los suicidas se hacen, no nacen

Los caballos de Dios es una irregular pero convincente relato sobre el reclutamiento y formación de terroristas suicidas.

La novela de Mahi Binebine se tituló inicialmente Las flores de Sidi Moumen, un barrio de chabolas en las afueras de Casablanca que el escritor conoce bien.

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Binebine escribió su novela para explicar cómo se fabrica un terrorista o, en este caso, cómo unos jóvenes acaban convirtiéndose en esos caballos de dios, nombre blasfemo con que la propaganda yihadista pretende embellecer sus crímenes y su macabro ritual.

La película cuenta la historia de dos hermanos y de algunos de sus amigos en aquel suburbio; comienza en 1994, cuando los chicos tienen 10 y 13 años, juegan al fútbol, y todavía tienen alguna ilusión. La cinta muestra un ambiente desolador de violencia, corrupción y familias desestructuradas. Años más tarde nada ha cambiado; los niños han crecido, ya no tienen ilusiones.

Ayouch (Ali Zaoua), cineasta francés de origen marroquí, ya había rodado un documental sobre Sidi Moumen, y abrazó con entusiasmo el proyecto.

La película está en sintonía con Paradise Now, una de las primeras cintas en tratar con seriedad el terrorismo fundamentalista de después del 11 S. El planteamiento es clásico, la primera parte muestra el enfrentamiento de los dos hermanos, es correcta pero excesivamente fría y esquemática; cuenta con bellas panorámicas sobre Sidi Moumen y las gentes que lo pueblan.

La segunda parte roza el tono del documental sobre el reclutamiento y preparación de los futuros mártires. Ayouch favorece el ritmo lento, descriptivo, didáctico, pero no entra en psicología profunda, no pretende convencernos de cómo esos jóvenes adoptan el camino del fanatismo; se limita a mostrar que así ocurrieron las cosas, y eso convierte a la cinta en una bofetada que hace pensar; queda particularmente claro que mientras no cambien las condiciones de miseria, material y espiritual, no habrá solución a este terrorismo. Interesante, seductora, brutal.