Chef

Chef: Zumo aguado

Chef | Jon Favreau escribe, dirige, interpreta y produce una película de saldo, de esas que si van directamente al DVD o al VOD vienen estupendamente para rellenar estanterías de títulos rebajados o listados al por mayor.

Con la fórmula «echa todo lo que tengas a mano a la batidora» Favreau recurre a actores amigos que protagonizan ridículos cameos encapsulados para llenar una botella de 114 minutos con la historia de un chef divorciado en crisis profesional y personal. El zumo resultante tiene 9’5 partes de agua y 0’5 de fruta.

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El viaje que propiciará el reencuentro con su identidad como padre y como cocinero del protagonista y las diversas subtramas rivalizan en torpeza (la del crítico que interpreta Oliver Platt se lleva la palma) y previsibilidad.

Todo es un remedo burdo y mal escrito de personajes y situaciones vistos en películas anteriores. El añadido, la gran aportación autoral del director de Iron Man, es que el nene de la historia tiene un móvil y usa las redes sociales.  Casi me desmayé ante tamaño ejercicio de originalidad que, por si acaso, se ha colocado en el título de la película en forma del garabato que le precede: #Chef

Unos ridículos e histriónicos Sofía Vergara, Cannavale y Leguizamo intentando defender unos personajes grotescos son el paradigma de una película que deja claro que donde no hay mata no hay patata.