A escondidas: Postiza adolescencia

Tópico y aburrido didactismo en A escondidas, la segunda película de Mikel Rueda.

La segunda película de Mikel Rueda trata del encuentro entre dos adolescentes, Rafa e Ibrahim, español uno, marroquí el otro. El título A escondidas se aplica a sus encuentros, clandestinos tanto porque Rafa se avergüenza de que sus padres y amigos lo vean con un «moro», como por la atracción sexual que Rafa siente por Ibrahim. Rueda equipara la discriminación sexual con la racial o social.

La película está rodada en Bilbao, pero los encuadres cerrados evitan que se pueda reconocer ningún lugar, convirtiendo la historia en una fábula que puede situarse en cualquier lugar. Los diálogos son tópicos, suenan un poco artificiales, los jóvenes son poco naturales, actúan para parecer adolescentes; las situaciones son expuestas con un didáctico maniqueísmo; la historia es lenta y resulta aburrida.

A escondidas participó en la Sección oficial de largometrajes del pasado Festival de Málaga.

Sinopsis

Un chico marroquí de 16 años camina solo y desorientado por una carretera a las afueras de una gran ciudad. Sabe que en apenas unos días será expulsado del país, así que se fuga sin pensarlo. No tiene a dónde ir. En una discoteca, un joven español está de los nervios porque no se cree capaz de satisfacer lo que espera de él la chica que lo acompaña. El destino de ambos se cruza, y la influencia que ejerce el uno sobre el otro les llevará a sentir cosas que no podrán controlar.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Kenneth Oribe
  • Montaje: Alex Argoitia, Mikel Rueda
  • Duración: 88 min.
  • Distribuidora: Vértigo
  • Público adecuado: +18 años
  • País: España, 2013
  • Estreno en España: 10.10.2014
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Reseña
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Historiador y filólogo. Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos. Ha estudiado las relaciones entre cine y literatura. Es autor de “Introducción a Shakespeare a través del cine” y coautor de una decena de libros sobre cine.