Girlhood: Las chicas al poder

La joven realizadora francesa Céline Sciamma (Los lirios del agua, Tomboy) completa con Girlhood una trilogía de películas sobre la búsqueda de la identidad en la adolescencia.

La discípula de Xavier Beavois abre un poco más el objetivo que en sus films anteriores, alejándose de la aplicación de las teorías queer para tratar, desde un enfoque menos politizado, universal pero también íntimo, ese periodo que todos hemos vivido con más o menos turbulencias.

El marco, un suburbio pobre de París donde vive Marieme, adolescente tímida de color, atrapada entre la espada de una vida familiar compleja, con un hermano mayor violento, una madre limpiadora habitualmente ausente y dos hermanas pequeñas, y la pared de una escuela hostil y un ambiente callejero de chicotes malos que la acosan. Y como vía de salida, un grupo de féminas afrofrancesas de espíritu libre, que visten y se alisan el pelo a la europea y salen por el centro de París, que se erigen en sus protectoras y con las que la protagonista, ahora VicVictoria– se convierte en reina del lugar.

La película podría parecer destinada a un público adolescente, pero no lo es. La nueva Marieme abraza los códigos de la calle donde violencia, amistad y libertad convergen de modo extraño y se va deslizando por una pendiente peligrosa de marginalidad y delincuencia, que deja –a pesar de su estética vibrante- un poso pesimista sobre el futuro de la juventud.

Girlhood
Girlhood

Girlhood destaca por el trabajo interpretativo de unas estupendas actrices noveles, elegidas en los barrios obreros de París después de muchos castings, que aportan frescura y credibilidad. Resulta casi imposible no dejarse arrastrar por su vitalidad y descaro.  Karidja Touré, la protagonista, es un auténtico hallazgo. La música –ese baile iniciático de las chicas al son de “Diamonds”- y la luz, el vestuario y los movimientos de cámara son formidables y claves para lograr esa estética eléctrica y subyugante.

La película participó en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes y en el Festival de Toronto. También se pudo ver en la sección “Perlas” del pasado Festival de San Sebastián en el que obtuvo muy buena acogida de la crítica especializada, además de ser una de las tres finalistas de los Premio Lux del Parlamento Europeo, junto a Leviatán Ida, que finalmente se llevó el galardón.

No es de extrañar su selección. “No soy un francés que proviene de la inmigración, soy un francés que forma parte de la diversidad francesa”, dijo un militante de ACLEFEU tras los disturbios de 2005. Girlhood ofrece una visión de esa juventud francesa y europea inmersa en la “sociedad inclusiva” -como la llama el filósofo Alain Finkielkraut-, caracterizada por la diferencia, el mestizaje, el cosmopolitismo, y sin embargo, tan perdida.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Crystel Fournier 
  • Montaje: Julien Lacheray 
  • Música: Jean-Baptiste de Laubier 
  • País: Francia.
  • Duración: 113 min.
  • Distribuidora: Abordar
  • Público adecuado: +18 años  (VX)
  • Estreno en España: 24.04.2015
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Reseña
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Periodista. Máster en Guion, Narrativa y Creatividad Audiovisual por la Universidad de Sevilla