El destino de Júpiter: Mucho maquillaje

El destino de Júpiter | Júpiter es una chica de ascendencia rusa que trabaja como limpiadora y vive en medio de todo tipo de carencias. Esta realidad cambia cuando irrumpan en su existencia unos extraterrestres que quieren que lleve a cabo una espectacular misión.

La pretensión de los hermanos Wachowski de recuperar un lugar privilegiado en la ciencia ficción es clara. Pero tan clara como la pretensión, es la evidencia de que no lo consiguen. Jupiter Ascending, cinta escrita, dirigida y producida por ellos, está a años luz de Matrix y eso que se busca la conexión argumental en más de un punto.

El destino de Júpiter, desde el punto de vista de la producción, es un festín de efectos especiales y gustará a todos aquellos amantes del cine comercial y de acción que disfrutan con persecuciones increíbles… y cuanto más increíbles, mejor.

El problema es que estas carreras espaciales y esta construcción de mundos imposibles no consigue maquillar una historia paupérrima, que va de un lado al otro dando bandazos, que escapa a toda lógica narrativa y que termina dejando al espectador agotado, si es que quiere seguir la trama. Lo normal es que a la media hora desconecte el cerebro y vea la película como si fuera un niño de doce años que solo busca entretenerse y asombrarse. Que la ciencia ficción es otra cosa no hace falta recordarlo a estas alturas.

Ficha Técnica

  • Fotografía: John Toll
  • Montaje: Alexander Berner
  • Música:  Michael Giacchino
  • Duración: 127 min.
  • Distribuidora: Warner Bros. Pictures España
  • Público adecuado: +14 años (VS)
  • Estreno en España: 6 de febrero de 2015

USA, 2015. 

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