La deuda: El peso de la culpa

La deuda: Madden construye un sólido thriller de espías, más cerca de Shakespeare que de James Bond.

En los años sesenta tres agentes del Mossad via­jaron a Berlín para detener al “Cirujano de Bir­kenau”, un antiguo nazi acusado de someter a los judíos a brutales experimentos y tor­turas. Treinta años después, los tres agentes si­guen marcados por el peso de aquella misión.

John Madden, nominado al Oscar por Sha­kes­peare in love, dirige este thriller de espiona­je que es en realidad el remake de una pelí­cula israelí estrenada en 2007, Ho-hav. Para adap­tar la cinta original, Madden ha contado con tres guionistas: Vaughn y Goldman (que han firmado juntos los libretos de Stardust, Kick-ass y X-men: Primera generación) y Straughan (Los hombres que mira­ban fijamente a las cabras y El topo, otra cin­ta de espías que llegará a las pantallas espa­ñolas en otoño). Sin haber visto el film ori­gi­nal es difícil repartir méritos en una pelícu­la muy solvente que recuerda a los grandes thri­llers de los 70.

Un primer mérito es el tono. La cinta se aleja de los trillados caminos del cine de acción pa­ra adentrarse en una senda en la que se cru­zan el drama psicológico, amoroso, político y policiaco. A primera vista puede parecer mu­cha cosa, pero la realidad es que la película lleva de una historia a otra sin sobresaltos. Ma­dden también maneja con fluidez los cambios temporales, pues la acción discurre en dos momentos separados por treinta años.

El otro gran mérito es el reparto. Los temas que aborda la cinta -la verdad, la conciencia, el peso del engaño…- y el modo de plantearlos son casi shakesperianos y, sin unos intérpre­tes convincentes, la película se hubiera ido a pique (o al menos resultaría poco creíble). Pa­ra no arriesgar, Madden ha puesto a dos pesos pesados, Helen Mirren y Tom Wilkinson, in­terpretando a dos de los agentes en su madu­rez. En su juventud están bien caracterizados por Jessica Chastain (a la que veremos pron­to en la premiada El árbol de la vida, de Te­rrence Malick) y Marton Csokas. El tercer agen­te, Sam Worthington, es sin duda la “pie­za débil” en este apartado interpretativo, pe­ro como su papel es el de hombre herido y su­friente tampoco chirría en exceso.

La cinta acusa un excesivo afán de dejar to­do claro al espectador, repitiendo escenas y pro­vocando más de una caída de ritmo, pero no impide que tenga hechuras de cine clásico, de ése que está bien escrito, rodado e interpre­tado.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Ben Davis
  • Montaje: Alexander Berner
  • Música: Thomas Newman
  • Intérpretes:
  • Duración: 114 m.
  • Público adecuado: +16 años (VX-)
  • Distribuidora: Universal
  • The Debt. USA, 2010.
  • Estreno en  España: 9.9.2011
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