La profesora de Historia: Distintos pero iguales

· La profesora de Historia | Buena película de instituto, que sabe contar un hecho real con soltura y naturalidad.

La tercera película de Marie-Castille Mention-Schaar demuestra eso de que a la tercera fue la vencida. Las dos primeras, estrenadas en 2012, fueron un melodrama romántico y una comedia sobre la directora de recursos humanos de un hospital. En esta ocasión, la realizadora coescribe la historia que un actor, Ahmed Dramé, ha construído con los recuerdos sobre su paso por las aulas en un instituto en Créteil, una población a 15 kilómetros al sudeste de París.

Una veterana profesora de historia, con veinte años de ejercicio, es el eje de este relato basado en hechos reales. Empeñada en motivar a sus alumnos adolescentes de una escuela pública para que trabajen y se lleven bien, les propone participar en un concurso nacional.

En este tipo de películas es común irse por las subtramas, es decir, desarrollar la vida familiar de la profesora y de algunos alumnos. La directora es lista al no hacerlo, porque los comportamientos en el aula son suficientes para que nos hagamos cargo del tipo de problemas de los chicos, que son los generales. Tampoco se profundiza en la vida de la profesora, interpretada con talento por Ariane Ascaride. Si la película se hubiese centrado más en ella, hubiese sido mejor, pero la opción por el trabajo de un grupo liderado por ella se habría desdibujado.

El tema del trabajo -la experiencia de la persecución de los judíos en Francia, especialmente los niños- es poderoso y recurrente y se aborda con intensidad y emoción. La profesora de Historia pone de manifiesto que las personas se hacen mejores cuando son capaces de salir de sí mismas y preocuparse de los demás. El título original (Los herederos) manifiesta que la historia enseña mucho cuando procuras entenderla, buscando las claves del presente en lo ocurrido en el pasado.

Con una realización sobria y eficaz, Mention-Schaar desarrolla un relato al que quizás se le podía pedir menos didactismo (llega un momento en que el sermón laicista se hace demasiado evidente; tanto, que parece que la religiosidad es la mala de la película) y más músculo dramático. En este sentido, las dos secuencias principales, siendo muy emotivas, no están bien medidas. La presencia de un superviviente de un campo de exterminio nazi es un buen recurso, como lo es el casting de los alumnos, que representan bien la Francia multicultural.

Pero, quizás, lo más interesante es el ingenio de la profesora (así fue en la historia real) para lograr que los alumnos elijiesen el tema del trabajo y la manera de afrontarlo.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Myriam Vinocour
  • Montaje: Benoît Quinon
  • Duración: 105 min.
  • Distribuidora: A Contracorriente
  • Público adecuado: +16 años
  • Estreno en España: 15.5.2015

Francia (Les Héritiers), 2014

Suscríbete a la revista FilaSiete