Los Vengadores: El primer acierto de Disney es el rescate de Joss Whedon

La primera producción de la alianza Disney-Marvel es un espectacular entretenimiento que aprovecha un magnífico reparto bien guiado por Joss Whedon. 

A Disney le van los grandes fichajes. Si ha­ce años se unía a Pixar por un módico pre­cio (7.500 millones de dólares), la compra de los derechos de Marvel hace unos me­ses (4.800 millones) le da a esta producto­ra una considerable superioridad en el en­tretenimiento cinematográfico juvenil de los próximos años. La primera película de es­ta alianza es una oportuna redención des­pués del fiasco económico y artístico de John Carter.

El acierto principal de esta película es que se ha confiado la dirección y el guión a un creador ingenioso: Joss Whedon. Res­pon­sable de series como Buffy, la cazavampiros y coguionista de libretos tan interesan­tes como Titan A.E. o Toy story 3, Whe­don sólo había dirigido una película con an­terioridad: Serenity, en 2005. No fue una ma­la experiencia: la cinta tenía cierta gracia y personalidad a la hora de contar de ma­nera distinta una historia galáctica. Pero por motivos que desconozco no ha vuelto a di­rigir hasta hoy. Y menudo regreso. En un mo­mento de considerable saturación de superhéroes, Los Vengadores reúne en una so­la película al Increíble Hulk, el Capitán Amé­rica, Iron Man, Ojo de Halcón, la Viuda Ne­gra, Thor y su descarriado hermano Loki, que se convertirá en el perverso enemigo del Planeta Tierra.

Decía Whedon en una reciente entrevista que la primera versión de la película dura­ba tres horas. Al final, tuvo que eliminar 40 minutos, pero espera que en la segunda par­te (que parece que ya tiene apalabrada) pue­da desarrollar más a los personajes tal y co­mo pretendía. Aún así, viendo Los Vengadores se observa claramente que, sin te­ner toda la libertad que le hubiese gustado, el sentido del humor y la ironía de Whe­don mejoran unos superhéroes que en sus últimas apariciones cinematográficas no habían brillado como merecían. Iron Man 2, Thor y Capitán América aburrieron a un público que esperaba mucho más.

Por otro lado, Edward Norton (un actor enor­me pero al parecer muy conflictivo) no fue contratado para volver a interpretar al In­creíble Hulk. Le sustituyó Mark Ruffalo, que está magnífico, sobre todo porque su per­sonaje da un giro muy acertado. Iron Man vuelve a ser el de la primera parte (absur­damente maltratado en la secuela) e inclu­so más divertido, la Viuda Negra deja de ser la chica sin nada interesante que decir y los “soso-man” de Capitán América y Thor son debidamente ridiculizados (tronchante el dardo envenenado que Whedon le tira a Kenneth Branagh y su shakespearización del dios de los truenos).

Pero lo que más se agradece de Los Ven­ga­dores es que es muy entretenida. Casi dos ho­ras y media con un ritmo trepidante que in­cluye escenas de acción, en las que se op­ta por planos-secuencia que hacen muy creí­ble la espectacularidad del argumen­to. La música de Alan Silvestri cobra protagonis­mo especialmente en el último tramo, en el que todo está especialmente medido.

En definitiva, una regeneración necesaria pre­via al desembarco de dos transatlánticos que llegarán en verano: The amazing Spider-Man, dirigida por Marc Webb (500 días juntos) y The dark knight rises (madre mía, qué tráiler), el desenlace de la trilogía de Batman de Christopher Nolan.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Seamus McGarvey 
  • Montaje: Paul Rubell, Jeffrey Ford
  • Música: Alan Silvestri  País: EE.UU.
  •  Duración: 142 m.
  • Público adecuado: +12 años
  • Distribuidora: Disney
  • Estreno: 27.4.2012 

The Avengers, 2012

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