Mis hijos: Saltando vallas

Un joven palestino recibe una beca para estudiar en un prestigioso instituto judío en Jerusalén. El entusiasmo con el que reciben la noticia, tanto el chico como sus padres, se irá esfumando cuando comprenda las dificultades para integrarse y especialmente cuando empiece a salir con una chica judía. Así se presenta Mis hijos.

Como en el resto de su filmografía, Eran Riklis (Los limoneros, La novia siria, Zaytoun, etc.) vuelve a bucear en las consecuencias humanas, o mejor dicho, domésticas del conflicto árabe-israelí. Al margen de las complejas cuestiones políticas de este conflicto, el veterano cineasta baja a tierra y muestra, de una forma sencilla y no exenta de humor, lo que puede llegar a complicar la vida esta guerra. Para eso Riklis utiliza una narrativa lineal, una puesta en escena realista (con una fotografía desprovista de cualquier artificio y una planificación muy básica) y una dirección de actores que subraya la espontaneidad. En definitiva, un estilo cuasi documental que le sienta muy bien a un cine que quiere ser, sobre todo, un espejo de la situación de miles de personas en Israel.

- Anuncio -
Mis hijos
Mis hijos

Al mismo tiempo, es este estilo documental el que constriñe un poco las posibilidades de que la película llegue a un público más general. La historia arranca bien, con una presentación de personajes y de conflictos muy ágiles pero sin embargo es mucho más lenta y fría a la hora de desarrollar esos conflictos. Además, el humor existente en el primer tramo desaparece a medida que avanza el metraje. Esa pérdida es, en parte, una exigencia del guion -lo que cuenta Iris en el fondo es sumamente triste- pero aleja bastante al espectador que comienza viviendo en primera persona la historia y termina observándola con tristeza y simpatía, pero en tercera persona.

 

Ficha Técnica

  • Fotografía: Michael Wiesweg
  • Música: Jonathan Riklis
  • Duración: 105 minutos
  • Distribuidora: Karma
  • Público adecuado: +16 años (X)

Dancing Arabs. Israel, 2014. Estreno en España: 13.3.2015

Suscríbete a la revista FilaSiete