· Publicidad y cine: David Fincher es todo un experto en esto de dirigir anuncios, y en realidad nunca ha dejado de hacerlo. No hay más que ver la película que le lanzó al estrellato (Seven) para entenderlo.
Hay muchos realizadores de publicidad… pero pocos han conseguido estrenar largos tan reconocidos como El hombre elefante, El Gran Hotel Budapest, Enemigos públicos o La red social. Por todos es sabido que para que la publicidad sea más efectiva tiene que esforzarse cada vez por encontrar un impacto añadido al que por sí misma pudiera conseguir.
Con la fragmentación de la audiencia tan fuerte que hay con las multipantallas, ¿qué puedo hacer como anunciante para que mis anuncios tengan mayor eficacia? Es la pregunta del millón, pero muchos anunciantes y sus agencias de publicidad están apostando por la utilización de grandes directores de cine para conseguir un anuncio que por sí mismo resulte atractivo, de tal modo que su proyección en TV no sea su única finalidad, sino que pueda tener vida propia en los canales de vídeo de internet.
Es verdad que la historia no es nueva, pero no deja de ser llamativo que muchos directores de cine estén haciendo campañas atractivas, eso sí, muy bien remuneradas. David Lynch, que no se ha prodigado demasiado, hace más publicidad que cine, donde tiene la vitola de autor carismático. Su estilo fácilmente reconocible, atmósferas claustrofóbicas, historias enigmáticas y el manejo extremo del contraste para impactar se adaptan como anillo al dedo a campañas que busquen esa sensación que tan bien consigue transmitir Lynch (misterio, tensión) sin olvidar la elegancia sofisticada que consigue en algunos de sus largometrajes y en su célebre serie Twin Peaks. Son interesantes su campaña para el lanzamiento de la Play Station 2 y la que desarrolló para Dior, titulada Blue Shanghai, con Marion Cotillard como protagonista y estilismo de John Galiano. Ese corto es uno de los más vistos en internet. IMDB, la base de datos más completa sobre el cine, lo cataloga como cortometraje y no como un anuncio. Lynch tiene su propia página de publicidad llamada www.lynchnet.com/ads.
La película Enemigos públicos (2009), con Johnny Depp y Christian Bale como protagonistas, recaudó 210 millones de dólares en todo el mundo. Fue dirigida por Michael Mann (El último mohicano, Heat, El dilema, Collateral), creador, productor y director de la serie de TV Corrupción en Miami (Miami Vice). Fue contratado por la prestigiosa marca de coches Mercedes-Benz para dirigir un cortometraje de acción que parece más una película que un comercial. Se titula Lucky Star, está protagonizado por Benicio del Toro. Mann logró que muchos pensaran que era el tráiler de un largo y no una campaña publicitaria… si se ve el cierre no es de extrañar la confusión. Mann sigue dirigiendo spots y cortos publicitarios y afirmó no hace mucho que hacer publicidad le enriquece como director y como generador de ideas para realizar filmes.
En 2004, American Express lanzó su nueva campaña: “Mi vida, mi tarjeta”, en la que un tal Wes Anderson hace de sí mismo en medio de un rodaje, explicando lo importante que es para un director tener su tarjeta a mano. Manteniendo su clásico e inconfundible estilo onírico y humorístico, ha realizado muchas campañas para grandes marcas y algunas con actores muy populares como Brad Pitt, para la compañía japonesa de telecomunicaciones Soft Bank (en un claro homenaje a Jacques Tati). También ha trabajado para la firma de lujo Prada, para Sony y para Ikea. En la revista digital mental_floss (de lo más cool que uno puede ver en la red) dedicó un artículo a sus mejores campañas (mentalfloss.com/article/55902/13-awesome-and-quirky-commercials-directed-wes-anderson).
David Fincher es todo un experto en esto de dirigir anuncios, y en realidad nunca ha dejado de hacerlo. No hay más que ver la película que le lanzó al estrellato (Seven) para entenderlo. Él siempre se presenta como realizador de cine, publicidad y videoclips musicales. En el caso de la marca de ropa deportiva Adidas, con la pieza Mechanical Legs, consiguió hacer que el baloncesto pareciera divertido, incluso para los menos deportistas, ganando un premio CLIO (el más importante de la publicidad) a los increíbles efectos visuales.
Son solo algunos de los muchos directores prestigiosos que reconocen el valor de dirigir campañas publicitarias y hacen que éstas consigan un añadido artístico indudable. En el próximo número, las piezas audiovisuales más galardonadas de la historia reciente de la publicidad.
Publicidad y cine: un matrimonio de conveniencia (Parte 1)
Publicidad y cine: un matrimonio de conveniencia (Parte 3)
Publicidad y cine: un matrimonio de conveniencia (Parte 4)
Suscríbete a la revista FilaSiete