David Mamet. La desvelada naturaleza de la verdad

Obra importante para todos aquellos de habla hispana interesados en David Mamet

La trama de Allen Hughes
La trama de Allen Hughes

David Mamet. La desvelada naturaleza de la verdad

Nacho Cagiga comienza su libro con un comentario osado, pero profético: “escribir sobre David Mamet es un suicidio”. Mucho me temo que su libro no ha sido rentable, y eso que es una obra de interés sobre un autor fascinante. Naturalmente discrepo en algunos puntos con la opi­nión del autor. Debo aclarar que culpo a Mamet de mi dedicación al ci­ne, y que profesionalmente he tenido encontronazos con su obra, tan­to cinematográfica como teatral, por lo que saludé la aparición del libro de Cagiga, lo devoré con en­tusiasmo y discutí sobre él con alegría feroz.

Mamet tiene una de las trayectorias más sugerentes del Hollywood de los últimos tiempos, y su obra es nin­guneada al lado de la de otros aut­ores de menor peso”. A partir de esa declaración procede a desvelar las claves formales de su obra: sus orígenes familiares y culturales (fa­mi­lia de origen judío euro­peo, el peso del holocausto); sus estudios, su for­mación teatral, las in­fluencias de Ibsen, Becket y Pinter, princi­pal­mente; sus éxitos como autor dramático y como guionista -a costa de muchas conce­sio­nes a Hollywood-; y su trayectoria como director pa­ra la pantalla gran­de (que incluyen obras menores, muy personales, ca­si desconocidas) y para la pantalla pequeña, con series de éxito.

Cagiga pasa en revista toda la obra conocida de Mamet, e ilustra su ex­posición con sabrosos diálogos de sus películas u obras de teatro, y de­tallados análisis de escenas; así nos descubre a un autor fasci­na­do por encontrar la verdad, por eliminar las numerosas capas de ficción, men­tira, autoengaño… que unos y otros ponen (¿po­nemos?) alrededor pa­ra ocultar lo que realmente hay. Utiliza su primera pe­lícula como director, La casa del juego, por em­blemática, ya que contiene la mayoría de sus temas, engaño, fal­sas identidades, burlador burlado, etc., en la su­perficie; y a un nivel más profundo el descubrimiento de sí mismo de los protagonistas Mike (Joe Mantegna) y la doctora Ford (Lindsay Crouse), que representan la eterna guerra de sexos, otra de las constan­tes de Mamet. Pe­ro no olvida ninguna de las otras, hasta la serie The Unit, que contiene los mismos temas en diferente envoltorio.

Cagiga peca, en mi opinión, de desmedido entusiasmo por su autor, a quien no ve fallo alguno, y para quien los fracasos comerciales se debieron únicamente a errores del público. Lo utiliza hablando de La tra­ma -«la más convencional de sus obras»-, la que fue­ra su principal éxi­to de taquilla, ¿por alguna razón?, a la vez que Ho­mi­­cidio le parece una obra sensacional, aunque yo solo consideraría bri­llante por sus ideas, no por el resultado final, que alejó al público de las salas. Discrepo con al­gunos criterios de análisis que utiliza, pero son sus elecciones y los res­peto; simpatizo menos con una incongruencia no­table en un buscador de la verdad como Mamet, que se ve en su evolución hacia un indi­fe­rentismo, un “vale todo” en la búsqueda de la felicidad.

Obra importante para todos aquellos de habla hispana interesados en David Mamet.

David Mamet. La desvelada naturaleza de la verdad

David Mamet. La desvelada naturaleza de la verdad

Nacho Cagiga
AKAL. Madrid, 2007
144 páginas. 10,74 €.

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