BSO: Una cuestión de tiempo
En algunas películas la música es un instrumento más de merchandising. La comedia americana, y más en concreto las que cuentan con un guión de Richard Curtis, suelen utilizar una selección de canciones (muchas veces versiones actualizadas) pensando en una posterior venta en CD. Así sucede en películas como Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill, Love actually o la saga de Bridget Jones. La versión de Adam Howe de Love is all around (compuesto por The Troggs en 1967) o When you say nothing at all, de Ronan Keating, fueron éxitos musicales similares o incluso superiores al éxito de las películas.
La BSO de Una cuestión de tiempo tiene tres temas instrumentales originales, dos de ellos compuestos por Nick Laird-Clowes (Gente poco corriente, Batalla por Haditha). Golborne Road y About time theme son composiciones de piano que cumplen con su función dramática, más nostálgica que optimista, utilizados en la narración en off del protagonista. Aún más emotivo es Spiegel im Spiegel, de Sebastian Klinger y Jürgen Krose, una simbiosis de violín y piano muy acertada.
El resto de la música de la película está compuesta por 14 canciones tan variadas como All the thing she said (éxito con el que el dueto ruso t.A.T.u vendió 12 millones de discos en 2002), Into my arms, del carismático Nick Cave, Back to Black, de Amy Winehouse, Push the botton, de Sugababes, o Friday I’m in love, del grupo The Cure.
Como canciones de lágrima fácil para moderar subidas o bajadas afectivas de la historia destacan The luckiest, de Ben Folds, Mid air, de Paul Buchanan, y Gold in them hills, de Ron Sexsmith.
Sirve de contrapunto divertido la hemorrágica Il Mondo, de Jimmy Fontana (canción que él mismo llego a cantar en español y catalán), compuesta en 1965. Para dar un poco de estabilidad y armonía a una música tan variada, se incluyen dos versiones de How long will I love you, la dinámica adaptación de Jon Boden, Sam Sweeney y Ben Coleman, y la serena interpretación de Ellie Goulding (en mi opinión, la mejor canción de todo el CD).
Como en otras ocasiones, esta música funciona mejor fuera que dentro de la película. Al tener tantas canciones que insertar, hay varios temas maltratados (como es el caso de Into my arms, de Nick Cave). Por poner un ejemplo antagónico citado anteriormente, la utilización de When you say nothing at all en Notting Hill es un modelo de cómo una canción puede enriquecer hasta tres escenas vitales de una película. Pero claro, el director entonces era Roger Michell en su mejor momento. Nada que ver.
BSO Una cuestión de tiempo
AUTORES: Nick Laird-Clowes y otros COMPAÑÍA: Decca DURACIÓN: 58 min. PRECIO: 15,99 €
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