El cisne negro: Clásico de capa y espada

El actor protagonista es Tyrone Power, que trabajó con King hasta once veces, formando una de las parejas más prolíficas de la historia del cine.

El cisne negro se desarrolla en la Jamaica de 1674. Jamie Waring (Tyrone Power) es un pirata que no va a ninguna parte sin Tommy Blue (Thomas Mitchell), los dos están a las órdenes de Henry Morgan, como Leech (George Sanders) o Wogan (Anthony Quinn). Después de un pacto entre Inglaterra y España, Morgan es nombrado gobernador de Jamaica, y Jamie y Tommy pasarán a perseguir a sus antiguos compañeros para eliminar la piratería en el Caribe.

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Ésta es una película de aventuras, de piratas, de capa y espada. De este último subgénero, el Hollywood de Oro, el de los treinta, cuarenta y cincuenta, nos regaló joyas que nos hacen soñar en cada visionado, como Robin de los bosques (Michael Curtiz, 1938), El halcón y la flecha (Jacques Tourneur, 1950), Los tres mosqueteros (George Sidney, 1948) o Scaramouche (George Sidney, 1952), entre otras.

Si revisamos la ficha técnica y artística de The Black Swann (El cisne negro, 1942) antes de verla, nos encontramos con una serie de nombres que harán crecer nuestro interés por ella. Para empezar, su director. A Henry King «nunca se le ha considerado un director de estatura superior porque su arte es inasible, poco llamativo, casi secreto» (Jesús Cortés, crítico de cine), le debemos obras maestras como La colina del adiós (1955) o Días sin vida (1959), entre otras, pero nunca tuvo la fama de los Ford o Hawks, aún mereciéndolo.

El actor protagonista es Tyrone Power, que trabajó con King hasta once veces, formando una de las parejas más prolíficas de la historia del cine, y de las que salieron obras maestras como Tierra de audaces (1939) o Caravana hacia el sur (1955). El reparto lo completan Maureen O’Hara (¡Qué verde era mi valle!, El hombre tranquilo), Thomas Mitchell (La diligencia, Qué verde era mi valle) y George Sanders (Rebeca, Eva al desnudo); la música es de Alfred Newman, uno de los más grandes compositores del Hollywood clásico, que compuso, entre muchas otras, las bandas sonoras de El pan nuestro de cada día, El prisionero de Zenda, Beau Geste, Gunga Din, El joven Lincoln…; el guion es, ni más ni menos, que de Ben Hecht, basado en una novela de Rafael Sabatini.

Las batallas de espadas de esta cinta no son ni tan largas ni tan complejas como las de Los tres mosqueteros o Scaramouche, y las batallas entre barcos tampoco son como en El hidalgo de los mares (Raoul Walsh, 1951); pero el encanto de esta película radica en su sencillez y en la personalidad de Tyrone Power, un pirata que solo piensa en divertirse y al que la vida de llevar «cuellos almidonados», como dice él, no le gusta. Su manera de ser choca con la de Maureen O’Hara, la hija del exgovernador de Jamaica, que no está para nada acostumbrada a sufrir o a vérselas con un pirata como Power, que se enamora de ella.

Andreu Arribas

Ficha Técnica

  • País: EE.UU. (The Black Swan), 1942
  • Fotografía: Leon Shamroy
  • Montaje: Barbara McLean
  • Música: Alfred Newman
  • Distribuidora DVD: Fox
  • Duración: 85 min.
  • Público adecuado: +12 años
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