· “Nuestra principal pretensión es no defraudar a los fans”
¿Qué supone para ti dirigir una película como Capitán Trueno?
Antonio Hernández/ Ha sido la primera vez que mi cámara se ha puesto al servicio de un filme de aventuras en el sentido estricto del «género» y, por lo tanto, es también una aventura como experiencia personal. Si esta profesión es siempre un privilegio, el juego de volver a ser niño, de manejar un héroe a lomos de su caballo, asaltando castillos donde las fuerzas del mal se conjuran para dominar la Tierra, entonces sientes un lúdico apasionamiento, propio del cine que iluminó tu infancia, cuando tan necesitado estabas de otros mundos. Eso es para mí Capitán Trueno.
¿Eres lector del cómic del Capitán Trueno?
A. H./ Sin parar, cada domingo, y lo recuerdo como el gran momento de cada semana. Trueno era, como lo era el cine, la ventana abierta que teníamos los niños de esa España anodina y todavía de posguerra a un mundo diferente. No sólo por sus viñetas y sus historias, sino porque nos brindaban un maravilloso material para ilustrar nuestros juegos. Cuántas veces habré sido yo Trueno, Crispín o Goliath, o algunos de los enemigos del cruzado español. Horas y horas de peleas, de cabalgadas, asedios a fortificaciones, viajes en globo, monstruos marinos, pócimas y embrujos, y todo sin salir de un pueblecito de Castilla, ¡no estaba mal por 2,50 pesetas!
¿Qué diferencia hay entre dirigir una película como Los Borgia y Capitán Trueno?
A. H./ No se parecen en nada. Ni siquiera tienen planteamientos estéticos, de puesta en escena, interpretativos o narrativos similares. Los Borgia trataban el poder, religioso y político, basado en unos personajes históricos que exigían un rigor y una disciplina narrativa. Capitán Trueno parte de un cómic y dentro de ese cómic ya hay planteada la propia libertad del género fantástico y de aventura.
¿Qué les dirías a los fans del Capitán Trueno que llevan tanto tiempo esperando la película?
A. H./ No vamos a defraudar a los fans. Ése es nuestro propósito, no sólo que vean al Capitán Trueno que leyeron, sino el que ellos creyeron ser.
Fuente: Disney
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