Embarazados: Radiografía generacional

· Embarazdos | La película muestra una serie de conflictos y planteamientos existenciales de máxima actualidad.

Algo se nos está yendo de las manos. Reconozco que es lo que pensé cuando vi Embarazados, una dramedia (que nadie se llame a engaño, de comedia tiene muy poco) que tiene tanto de carga social que es muy difícil criticarla como una película, en lugar de como una radiografía generacional, que es lo que es.

Alina tiene 36 años, es community manager, desarrolladora web y freelance, Fran es director creativo. Son una pareja bien avenida y consolidada. Desde hace un año intentan tener un hijo que no llega y parece que no va a llegar. El ginecólogo les recomienda que se sometan a una fecundación in vitro… y ahí empiezan los problemas… y no pequeños.

Embarazados muestra una serie de conflictos y planteamientos existenciales de máxima actualidad. Alina y Fran son dos jóvenes que empiezan a vivir juntos y antes de que se den cuenta han pasado 15 años, ella quiere tener hijos, él no sabe bien lo que quiere. Son buena gente y no quieren hacer mal a nadie, pero ninguno de los dos se plantea mucho más allá de sus deseos. Ante las decisiones importantes preguntan a Google. Sus conceptos de maternidad y paternidad están sujetos -o mejor dicho, encadenados- a lo políticamente correcto, aunque lo políticamente correcto sea vacuo, absurdo… o al menos opinable (toda la trama de la «secta de la lactancia natural» es sumamente ilustrativa).

Y acierta Juana Macías al abrir -quizás no de una manera muy explícita y quizás ni siquiera de forma consciente- una serie de interrogantes que laten debajo del tenderete liberal y del todo vale que nos hemos montado. ¿Hay que tener hijos por encima de todo? ¿Por encima de la Naturaleza o prescindiendo de la pareja si hace falta? ¿Es buena esta tendencia a retrasar la llegada de los hijos hasta el tiempo de descuento? ¿No será más sano después de todo tener una actitud espontánea y natural hacia el hecho de ser madre o padre, sin buscar desesperadamente el hijo ni poner trabas a que llegue cuando le plazca a la madre Naturaleza? ¿Somos más felices desde que hemos disociado absolutamente el sexo y la paternidad? Ya digo que, probablemente, la película no quiera ser una tesis sobre estas cuestiones, pero todas están ahí en los diferentes personajes y en los planteamientos que defienden.

La cinta se beneficia de dos buenos actores, desconocidos hasta ahora en este registro dramático. Falla el recurso a los tópicos: ellas desesperadas por ser madres y ellos sin pensar en otra cosa que en el sexo (pienso en toda la trama de Paco León y la becaria) y, a pesar de que los productores le han puesto la etiqueta de comercial, pienso que le costará encontrar su público. Por una parte, resultará interesante solo a una franja de edad muy determinada y, por otra, es demasiado dramática para ser una comedia y demasiado tosca para juzgarla como una película seria.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Guillermo Sempere
  • Montaje: J. Macías, María Macías
  • Música: Pascal Gaigne
  • Público adecuado: +18 años (XD+)
  • Distribuidora: Buena Vista
  • España, 2015
  • Estreno en España: 29.1.2016
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