Los amantes pasajeros: Aterriza como puedas, Almodóvar

Los amantes pasajeros | Un avión despega a México. Dentro viaja un plantel de personajes, a cual más estrafalario, que viven experiencias caricaturescas, al más puro estilo almodovariano de los 80. Después de intentar enganchar al público con un cameo inicial de Penélope Cruz y de Antonio Banderas en el aeropuerto -qué mal dirigidos, por cierto. La peor Pe de Almodóvar-, casi toda la acción transcurre en el avión.

El absurdo guión de la última película de Almodóvar es una excusa fácil y estrambótica para plasmar un universo que, si podía tener cierto sentido hace 30 años, ahora resulta chirriante y antiguo, muy antiguo. Un universo poblado por seres obsesionados por el sexo, con la broma de maricas de toda la vida enchufada en bucle.

En la cinta hay muchos actores conocidos, algunos habituales de Almodóvar. Parece que se han reunido todos para apoyar al gurú… aunque a ellos les cueste un tirón de orejas de la crítica que se  ha sorprendido al ver a Antonio de la Torre o Javier Cámara mas flojos que nunca. De lejos se escucha una especie de canto del cisne de un director que hizo en su momento algunas películas con elementos interesantes (empezando por Mujeres al borde de un ataque de nervios y acabando por Volver), pero que se ha quedado atrás y le falta fuelle para competir con el nuevo cine que se está haciendo en España.

Esta película -que pretende ser la vuelta del popular cineasta a la comedia después del fiasco de La piel que habito – suena más bien a casposo revival de un director que no se resiste a aceptar su realidad, y que, en un intento de recuperar público, retrocede al género de la comedia más burda de su primera época. Pero lo que entonces podría calificarse de fresco ahora es apolillado y lo que se leía como trasgresión, hoy aburre.

Por decir algo que se pueda salvar, siempre me gustará el uso que hace de los colores y la cuidada organización de los planos. También se salva la música, a pesar del uso y abuso de una versión chusca del Para Elisa, de Beethoven.

El único consuelo que tuvo quien esto suscribe -y gran parte de los periodistas que en riguroso silencio sufrieron la película- es que el bochorno duró solo 90 minutos… eso si, 90 minutos que se hicieron eternos.

Web oficial de la película

Ficha Técnica

  •  José Luis Alcaine 
  • Montaje: José Salcedo
  • Alberto Iglesias 
  • Distribuidora: Warner 
  • 90 minutos  
  • +18 años (XD)
  • Estreno: 8.3.2013

España. 2013

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