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7 grandes películas centenarias

Son películas que han aguantado bien el paso del tiempo y se han convertido en leyendas del cine clásico

Nosferatu (1922)

7 grandes películas centenarias

Ha pasado un siglo. O más. Y ahí están, aguantando el paso del tiempo, ajenas al transcurrir de los años, cautivando a varias generaciones que ríen, lloran y disfrutan, ayer igual que hoy. Son películas centenarias que han envejecido muy bien. Son películas clásicas que ya han alcanzado los 100 años o están a punto de llegar a ese cumpleaños centenario. Toma nota para verlas y sorprenderte.

El nacimiento de una nación (The Birth of a Nation, 1915), de D. W. Griffith

Hablar de David Wark Griffith no es hablar sólo de un gran director de cine, uno de los más grandes maestros del cine mu­do. Hablar de Griffith es hablar del gran creador del lenguaje cinematográfico… Y hablar de El nacimiento de una nación es hablar de una de las películas más rentables de la historia del cine, pues como indica el profesor Alfonso Méndiz en el Making Of publicado en FilaSiete, «la cinta estuvo en cartelera ininterrumpidamente durante cuarenta y ocho semanas, con un precio de taquilla fijado de dos dólares la entrada (algo verdaderamente inusual, como todo lo que rodeó a esta película); y en sólo cinco años, la película recaudó en taquilla más de quince millones de dólares, y se calcula que, hacia 1948, había recaudado en todo el mundo más de ciento cincuenta millones de dólares…» Lee aquí el Making Of de El nacimiento de una nación

Intolerancia (Intolerance, 1916), de D. W. Griffith

Intolerancia es -en cuánto a taquilla y aceptación popular- el reverso de la moneda, la cruz, pues si El nacimiento de una nación triunfó en taquilla, esta fue todo lo contrario, no tuvo tanta aceptación y Griffith no pudo recuperar la costosísima producción que le supuso este film. Esta película cuenta cuatro historias (Babilonia en el año 539 a.C., la pasión de Je­sucristo, la Francia de 1572 en plena noche de San Bartolomé, y un drama en la América industrial contemporánea) que tienen como único nexo la intolerancia que sufren los personajes principales. Lee aquí la crítica

El gabinete del Dr. Caligari (Das Cabinet des Dr. Caligari, 1920), Robert Wiene


Una obra maestra del expresionismo alemán. El misterioso Dr Caligari es el dueño de una atracción ferial en la que presenta a un sonámbulo llamado Cesare. El enigmático individuo puede predecir el futuro. Las predicciones de Cesare y unos asesinatos desatan sospechas sobre el doctor y su títere. Visualmente, la película es rompedora, con su tenebrosa fotografía y su llamativa distorsión de la realidad. Robert Wiene no lo sabía pero estaba creando la obra cumbre del expresionismo alemán. Los decorados cubistas, la actuación exagerada y, sobre todo, el juego expresivo y dramático de luces y sombras, y la utilización de angulaciones de cámara poco habituales, dieron pie a la aparición del cine negro.

El Chico (The Kid, 1921), de Charlie Chaplin

El Chico fue el primer largometraje de Chaplin y una de las obras más in­mortales y populares de su filmografía. Chaplin conocía bien lo que contaba: una infancia marcada por la miseria, una ma­dre ausente y un ingenio desbordante para ganarse la vi­da… La historia es conocida: el vagabundo Charlot se ve obligado a adoptar a un bebé abandonado. No tarda en tomarle cariño y cuando crece le enseña algunas técnicas esenciales de supervivencia callejera. Con el tiempo, los dos forman un gran equipo para buscarse la vida. Pero un día el chico enferma y los servicios sociales tratan de arrebatarle la custodia a Charlot.

Nosferatu (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens, 1922), de F. W. Murnau

Como cuenta Gema Pérez de Herrera en FilaSiete, «redescubrir esta película hoy en día es una expe­rien­cia fascinante. En ella Murnau adelantaba ya mu­chas de las claves de lo que será su cine en El úl­timo (1924), Fausto (1926) o Amanecer (1927), to­das ellas obras maestras con las que Murnau alcanzó las cotas más altas en el manejo de la luz y la ima­gen como medios para contar historias…»

Nanuk, el esquimal (Nanook of the North, 1922), de Robert J. Flaherty

Nanuk, el esquimal es un documental mudo con elementos de docudrama de 1922 dirigido por Robert Flaherty. Está considerado como el primer documental de la historia. El film retrata la vida de una familia de esquimales en Port Huron (Canadá) y muestra su vida cotidiana y su lucha por la supervivencia en un lugar difícil e inhóspito. El film destaca por la gran profundidad poética de sus imágenes.

El doctor Mabuse (Dr. Mabuse, der Spieler, 1922), de Fritz Lang

Mabuse es un siniestro sujeto con poderes hipnóticos y mucha maldad que crea una organización mafiosa.  Mabuse es un malvado capaz de todo, de disfrazarse, de hipnotizar, de engañar, de falsificar dinero…  Un perfecto genio del mal que crea una organización mafiosa. El doctor Mabuse es una película policíaca y años después tendría dos secuelas con sonido: El testamento del Doctor Mabuse y Los crímenes del Doctor Mabuse. Es una de las primeras películas destacables del maestro Fritz Lang.

Y en breve cumplirán un siglo estas películas:

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