Títulos de crédito: North by Northwest

Hitchcock exploró el tema de las intersecciones a tra­vés de los diferentes escenarios en que se desarrolla la trama de North by Northwest.

North by Northwest es la única película que Alfred Hitch­cock realizó para la Metro Goldwyn Mayer. Este tre­pidante y glamuroso thriller, aclamado por la crítica y el público, obtuvo tres nominaciones a los Oscar, si bien que­dó ensombrecido al coincidir con la presentación de Ben-Hur (1959), dirigida por William Wyler, que aca­pa­ró la considerable cifra de once estatuillas. Cali­fi­cada por algunos cineastas como cine puro, represen­ta, como se­ñala Alberich, «la culminación del cine de per­secución hitchcockiano«, resumiendo a la perfección los elementos de la etapa americana del maestro del sus­pense. La trama argumental gira en torno a Roger Thor­nill, un ejecutivo publicitario a quien unos mafiosos con­funden, como consecuencia de un malentendido en un restaurante, con un agente ficticio inventado por la CIA: George Kaplan.

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Saul Bass, gran admirador del trabajo del director bri­tánico, colaboró diseñando la secuencia inicial de cré­ditos. Previamente había trabajado con Hitchcock en los títulos de Vértigo (1958), repitiendo un año más tar­de con Psycho (1960). Casi abstractas y al compás de la melodía de Bernard Herrmann, captaban la esencia, los matices y el espíritu de estas memorables obras del ma­go del suspense.

La metáfora y el concepto son esenciales en la obra de Saul Bass. Concibió los títulos de crédito como aque­llos minutos que debían servir al espectador como preparación para lo que estaba a punto de presenciar. El em­peño por transmitir de manera inmediata el carácter de la película le llevó a adoptar un estilo visual minimalista, directo, y, en muchos casos, inquietante. Sus se­cuencias establecen el tono y la sustancia de la película, formando parte integrante del conjunto de la obra audio­visual. En el opening de North by Northwest queda pa­tente, desde el primer instante, que el filme se desarrollará en constante y trepidante movimiento. El logo de la productora adopta la estética de la secuencia, participando como un elemento más; así, el rugiente león de la Metro canjea su habitual fondo negro por el verde bri­llante que, sin solución de continuidad, da paso a los cré­ditos en sentido estricto. Las escenas que el director fil­mó en Nueva York fueron la inspiración de Bass, que con­cretó integrando el diseño de la secuencia con la ar­qui­tectura de la ciudad.

Hitchcock exploró el tema de las intersecciones a tra­vés de los diferentes escenarios en que se desarrolla la trama: céntricas calles transversales, trenes o aeropuertos. Ya en el título, la palabra «by» representa, en el contexto de la película, un punto de unión, un cruce en­tre caminos que, posiblemente de otro modo no se en­contrarían; la famosa escena de la fumigación tiene lu­gar en una encrucijada; y un nudo de malentendidos y acontecimientos provoca que el protagonista se vea en­vuelto en un juego sumamente peligroso entre los secuestradores y la autoridad. Bass plasmó esta confluen­cia de locaciones y sucesos en las líneas que surcan el lien­zo verde: entretejiendo una malla o retícula en pers­pec­tiva que cerca el espacio, actúa como estructura fí­si­ca a los títulos que, en tipografía Sans Serif y color blanco, ascienden y descienden, como si de un ascensor se tratase, tirando unos de otros, a semejanza de la concatenación de acontecimientos que tejen la narración. La primera y última letra del título de la película están re­matadas con una flecha de dirección, sintetizando el fil­me de modo gráfico y simbólico, al tiempo que funcio­na co­mo logotipo y fuente de identidad visual corporativa.

Los créditos de North by Northwest son reconocidos, ha­bitualmente, como los primeros en utilizar tipografía en movimiento.

En la secuencia se distinguen tres bloques o estilos bien diferenciados: la figurativa frialdad del dibujo en el primer nivel da paso a la fachada del edificio C.I.T. de Manhattan, donde se encuentra la agencia de Cary Grant: la frenética realidad de la ciudad se percibe en el re­flejo de los cristales del edificio. Desciende finalmente a pie de calle, introduciéndose entre la masa anónima de viandantes que fluyen con gran celeridad por la Gran Man­zana: indiferentes y huidizos entre sí, suscitan un es­cenario hostil y extraño. Esta progresión encierra cierto paralelismo con el cambio de identidad, la trayectoria y la evolución que experimenta Thornill a lo largo de la tra­ma.

Los créditos de North by Northwest son reconocidos, ha­bitualmente, como los primeros en utilizar tipografía en movimiento. Constituyen, además, uno de los ejemplos iniciales de integración del texto en el entorno, téc­ni­ca también conocida como situational type, utiliza­da pos­teriormente en otras secuencias, como Panic Room (2002), de David Fincher.

Hitchcock otorgaba gran importancia a la música en las películas. La excelente banda sonora de Herrmann con­tribuyó, en parte, al éxito del filme, potenciando des­de el primer instante el sentido de urgencia. Durante los ciento veinte segundos de secuencia se escucha ínte­gro el tema principal de la cinta. De cadencia trepidan­te, rítmicamente original y poco usual, se utilizará en las escenas de persecución y peligro a lo largo de la pe­lícula. La orquesta incorpora acordes procedentes de ins­trumentos como el xilófono, la pandereta y el arpa. La inclinación del compositor por las vanguardias musicales y su colaboración con el director dejarían para el re­cuerdo memorables bandas sonoras.

Saul Bass estaba convencido de que una película, al igual que una sinfonía, merecía una obertura que esta­ble­ciese el estado de ánimo de los espectadores. Su preludio en North by Northwest es un buen ejemplo.

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