Angela Lansbury fallece el 11 de octubre, cinco días antes de cumplir los 98 años
Angela Lansbury nació en Londres, en 1925, en una familia de clase media alta. Su padre era político socialista. Falleció de cáncer en 1935. Su madre era actriz de origen norirlandés. Angela comezó sus estudios de arte dramático en la propia Londres. En 1940 su madre trasladó la familia a Estados Unidos. La actriz continuó los estudios de arte dramático en Nueva York. En 1942 todos se mudaron a Hollywood, donde su madre relanzó su carrera de actriz cinematográfica.
De hecho, fue su propia madre quien le consiguió su primer papel: sugirió al escritor John Van Druten, quien había terminado el guión de Gaslight (1944), que su hija sería perfecta en el papel de Nancy Oliver. Además de su primera aparición en pantalla, esta película le valió su primera candidatura al Oscar como actriz secundaria y un contrato de siete años con el estudio Metro-Goldwyn-Mayer. Tenía diecisiete años.
Angela Lansbury continuó apareciendo en papeles secundarios de MGM y de otros estudios. En 1946 fue otra vez candidata al Oscar por su papel en El retrato de Dorian Gray, película en la que también trabajó su madre. En 1958 comenzó a colaborar en series radiofónicas y en 1950 en televisión.
En el año 1952 decidió no renovar con MGM y se convirtió en una actriz autónoma. Siguió trabajando con diversos estudios, con la televisión y también subió a las tablas del teatro. En 1958 vinieron dos grandes papeles que le valieron reconocimiento: El largo y cálido verano y la comedia Mamá nos complica la vida.
En 1960 hace de madre de Elvis Presley en Amor en Hawai. Después vienen tres grandes papeles: En la escalera oscura, Su propio infierno y El mensajero del miedo. Esta última le valió su tercera candidatura al Oscar y es la película principal por la que será recordada.
Mientras seguía apareciendo en cine y televisión, volvió a las tablas en un musical que le permitió llevarse el Tony de 1966 en la categoría de actriz principal en un musical, lo que la convertía en una superestrella. Obtuvo cinco Tonys a lo largo de su carrera, récord compartido con la actriz Julie Harris.
En 1971 protagonizó La bruja novata. Ese papel le valió reconocimiento universal, curiosamente entonces y durante siete años se dedica casi exclusivamente al teatro, musical y clásico. Volvió al cine en 1978 con una adaptación de Muerte en el Nilo, de Agatha Christie.
Desde entonces, sin alejarse nunca del cine, Angela Lansbury fue una cara familiar en programas y series de televisión, especialmente en el papel de Jessica Fletcher en la serie Se ha escrito un crimen, de la que protagonizó 264 episodios entre 1984 y 1996, y algunos telefilmes.
En 2018 apareció en El regreso de Mary Poppins. Su último papel es de este año, la segunda parte de Puñales por la espalda. No ha dejado de trabajar hasta el final. Descanse en paz, Angela.
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