Elia Kazan, películas y biografía

Fundó, con Lee Strasberg y Cheryl Crawford, el Actor’s Studio, la célebre escuela de actores norteamericana de la que saldrían Marlon Brando, Montgomery Cliff, Paul Newman y tantos otros

Elia Kazan
Elia Kazan

Elia Kazan, películas y biografía

Películas | Elia Kazan nació en 1909 en Constantinopla, capital del Imperio otomano. Tras la I Guerra Mundial serían llamados Estambul y Turquía. En 1913 la familia Kazan emigró a Estados Unidos y se estableció en Nueva York.

Elia Kazan estudió arte dramático y tuvo éxito: ya en 1932 realizó su primer montaje escénico, El segundo hombre, de Samuel N. Behrman; ese mismo año debutó como actor junto a Margaret O’Sullivan y Humphrey Bogart. En esa época se unió al Group Theatre, formación vanguardista que influiría decisivamente en el mundo del teatro. Kazan fue uno de los directores más innovadores del grupo. Puso en escena obras de Thornton Wilder, Arthur Miller, Tennessee Williams y el resto de la vanguardia. En 1947 fundó, con Lee Strasberg y Cheryl Crawford, el Actor’s Studio, la célebre escuela de actores norteamericana de la que saldrían Marlon Brando, Montgomery Cliff, Paul Newman y tantos otros.

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Kazan comenzó a rodar en 1942, cuando ya era un conocido director teatral. Su primer largometraje de ficción -antes había rodado un documental- fue Lazos humanos (1944). En 1947 ganó su primer Oscar por La barrera invisible. En 1951 adaptó al cine Un tranvía llamado Deseo, utilizando el reparto que él dirigía en el teatro de Nueva York. La película fue candidata a 12 estatuillas de Hollywood. Consiguió cuatro. Esa película, segunda de Marlon Brando, marcó el inicio de su gran carrera cinematográfica. Brando volvería a trabajar con Kazan el año siguiente, en ¡Viva Zapata!, y en La ley del silencio (1954).

En 1952 compareció ante el Comité de Actividades Antiamericanas (en realidad Unamerican, no estadounidenses), se negó a declarar. Poco después, tras haber advertido a los interesados de que iba a declarar, hizo su deposición y denuncia de algunos compañeros que habían militado con él en el Partido Comunista -que, por cierto, existía y era legal-. A diferencia de otras muchas personas que también hablaron, Kazan nunca se retractó, sino que justificó su postura como acto de un buen norteamericano. También, a diferencia de otros que denunciaron, nunca fue olvidado ni perdonado. En realidad tiene poca importancia porque hasta aquellos que se regodean en señalarlo como culpable, reconocen que es uno de los más grandes directores de la historia.

Después de La ley del silencio, que le valió el segundo Oscar, rodó Al este del Edén, Un rostro en la multitud, Río salvaje y Esplendor en la hierba. Sin duda, a causa de la llamada «Caza de brujas», elige historias con personajes complejos que se ven obligados a tomar decisiones difíciles. Kazan, director de actores, consigue trabajos antológicos de sus estrellas. A partir de los años sesenta dirige menos y escribe más. En 1963 adapta a la pantalla grande su novela autobiográfica América, América. Fue su último indiscutido gran trabajo. El último magnate (1976) fue su última cinta. Su inesperado fracaso -es una buena película basada en la novela inacabada de Scott Fitzgerald– le llevó a dejar del todo el cine. Desde entonces sólo escribió.

En 1999 recibió el Oscar honorífico, premio que desencadenó críticas por parte de quienes estaban encantados de poder acusar a un culpable de la «Caza de Brujas». Kazan falleció en Nueva York, el 28 de septiembre de 2003.

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