BSO: Intocable
Fue el fenómeno de la taquilla europea antes de la llegada de Los Juegos del Hambre. Número 1 en Francia con 19 millones de espectadores, en España la más taquillera del año con casi 10 millones de euros, al igual que en Bélgica. Por si fuera poco, Intocable convenció a parte de la crítica que la trató con cierto reconocimiento (hay que recordar que el film clausuró el Festival de Cine de San Sebastián con bastantes elogios).
Aunque comprendo que tiene sus momentos divertidos, está bien interpretada y es una película optimista, no llego a entender el entusiasmo colectivo que genera esta versión más bien “macarra” y simple de Esencia de mujer y Paseando a Miss Daisy. Sin embargo, tengo que reconocer que parte de la banda sonora, en concreto los cuatro temas compuestos por Ludovico Einaudi (Turín, 1955) y otras melodías clásicas, hacen crecer a la película. Gracias a la música, Intocable logra momentos de obra culta y profunda que no dejan de ser un disfraz tan engañoso como eficaz.
La cinta comienza y termina con dos temas de Einaudi, Fly y Una mattina, dos melodías muy representativas de este autor que es considerado el maestro de la música minimalista completativa. Con apenas un piano que compone frases melódicas, la intensidad dramática de la música profundiza en el sentido esperanzador de la historia.
La banda sonora tiene otras piezas clásicas de Bach, Chopin, Korsakov, Vivaldi o Schubert que definen a Phillipe (François Cluzet), un tetrapléjico solitario, culto y nostálgico. Este ambiente provoca momentos divertidos al contrastar con el tono callejero y descomplicado de Driss (Omar Sy), que tiene gustos menos selectos como el de la canción Earth, wind and fire del grupo Boggie Wonderland, uno de los temas míticos de la música disco de los años 70.
Autor: Ludovico Einaudi y otros autores
Sello: TF1 Musique
Duración: 57 min.
Precio: 15,99 €