BSO: Oblivion
Hace tres años Joseph Kosinski, el director de Oblivion, no obtuvo el éxito de público que esperaba con su actualización de la mítica (y envejecida, todo hay que decirlo) Tron. Sin embargo, su película destacaba por el buen uso del sonido y de la música electrónica compuesta por el grupo Daft Punk.
En su segunda película, Kosinski repite la fórmula: ambiente futurista y música electrónica, esta vez compuesta por Anthony González (Más extraño que la ficción, Chronicle) y Joseph Trapanese (que ya colaboró en la música de Tron: Legacy, además de desarrollar la composición realizada para el videojuego y la serie).
La película empieza con un tema muy sencillo y emotivo, Jack’s Dream, recurrente en los momentos en los que el protagonista intenta recordar: algunas notas distantes e impersonales de piano con reverberación acústica. La música no cesa, apenas lo hace en toda la película, pero no resulta desagradable porque en muchos momentos apenas es perceptible.
El tema central de la banda sonora suena por primera vez con la explicación inicial de Tom Cruise en off (algo parecido a lo que sucedía en el comienzo, más logrado, de Daft Punk y Jeff Bridges de locutor en Tron: Legacy). Esta partitura tiene demasiadas reminiscencias de la música de Hans Zimmer compuesta para El caballero oscuro y Origen. Evidentemente resulta eficaz pero sorprende muy poco, aunque se agradece que en la parte final de la película este tema central se desarrolle incluyendo algunas variaciones que dan algo más de fuerza épica a la composición.
El grupo M83, liderado por Anthony González, aporta la canción final de Oblivion interpretada por la cantante noruega Susanne Sundfør. Con diferencia es lo más logrado de toda la música de la película, desgraciadamente acompañada por unos créditos visualmente muy anodinos.
AUTORES: Anthony Gonzalez, Joseph Trapanese, M83 COMPAÑÍA: Back Lost Records DURACIÓN: 109 min. PRECIO: 17,99 €