Una noche en la ópera (1935). Parte 1: Nacimiento de «los hermanos Marx»
· El nacimiento de Una noche en la ópera de los Hermanos Marx está en una partida de cartas entre Chico Marx e Irving Thalberg, cuando este último perdió más de la cuenta y le hizo una propuesta… El origen de los Hermanos Marx está en el music hall, cuando triunfan en Broadway con las revistas musicales The Cocoanuts (1925) y Animal Crockers (1926)
Hijos de un matrimonio emigrante alemán -él sastre y ella actriz de vodevil-, los hermanos Marx triunfarán en Hollywood y serán conocidos en todo el mundo como los grandes impulsores de la comedia surrealista. Cinco de ellos se dedicarán desde la adolescencia al mundo del espectáculo: el mayor es Leonard, conocido por Chico (nace en 1886); el segundo, Adolph (Harpo, el mudo, que nace en 1888); el tercero es Julius Henry (Groucho, 1890); después viene Milton (Gummo, 1893) y finalmente Herbert (Zeppo, 1901).
Formación en el music hall
Gracias a que su madre, apasionada de las candilejas, les enseña a tocar diversos instrumentos (a Chico el piano, a Harpo el arpa, a Groucho la guitarra y a Zeppo el saxofón), en 1915 forman el grupo The Four Marx Brothers, pues desde el principio Gummo se dedica a las tareas administrativas. Por entonces tienen entre 29 y 14 años. Comienzan a trabajar en el music hall y triunfan en Broadway con las revistas musicales The Cocoanuts (1925) y Animal Crockers (1926). El éxito que alcanzan (su nombre artístico, «los hermanos Marx«, se hará inmediatamente popular) y la llegada del sonoro hace que el productor Walter Wagner, de los estudios Paramount, les contrate para rodar esas dos revistas estrenadas en Broadway, que se llevan al cine en plena Gran Depresión: Los cuatro cocos (1929) y El conflicto de los Marx (1930), respectivamente. Es el salto al estrellato: la Paramount les renueva contrato y ruedan una comedia por año, cada vez más surrealista: Pistoleros de agua dulce (1931), Plumas de caballo (1932) y su triunfo definitivo: Sopa de ganso (1933), considerada por algunos críticos como su película más lograda.
Sin embargo, de repente la vena creativa parece menguar y durante dos años no producen ninguna película. Es el momento en que Zeppo abandona el grupo. Parece el fin; pero es, en realidad, el principio: el comienzo de una nueva era, que sería su época dorada.
El origen de la película
Por aquella época, Chico era un gran jugador de cartas: el bridge y el póquer no tenían secretos para él. Y, con no poca frecuencia, su contrincante solía ser Irving Thalberg, el todopoderoso magnate de la MGM. Según cuenta Groucho, un día en que Thalberg perdió más de la cuenta, les dijo a los hermanos Marx: «Amigos, me gustaría hacer algunas películas con ustedes. Me refiero a verdaderas películas». Los tres hermanos se ofendieron por ese implícito desprecio a sus filmes anteriores, pero Irving continuó: «No eran películas. Carecían de argumento. Voy a hacer una película con ustedes, con la mitad de chistes, pero con un buen argumento, y apuesto a que ganará dos veces más que Sopa de ganso«. Así nació el proyecto de Una noche en la ópera, y así nació también su etapa en la MGM.
Poco a poco, Thalberg consigue imponer un poco de orden en los caóticos e improvisados rodajes de los Marx. Primero, cambia los dos guionistas inicialmente previstos (Bert Kalmar y Harry Ruby, que habían escrito Sopa de ganso) por dos famosos argumentistas: George Kaufman y Morrie Ryskind. Y después, impone como director a Sam Wood, un hombre de confianza, que sabrá conjugar la vis espontánea de los actores con la necesaria dimensión narrativa. Así, la película llega a ser realmente una historia, construida alrededor de 175 gags que los hermanos Marx van puliendo en largas giras teatrales por provincias.
Una noche en la ópera (1935),de Sam Word (Parte 1)
Una noche en la ópera (1935), de Sam Word (Parte 2)