La Historia en el cine. El cine sobre la Historia
Cada uno de los nueve capítulos de este libro es un artículo monográfico, una ponencia o una conferencia del autor, que ha reelaborado ese material para formar un todo armonioso, pasando revista a los diversos aspectos del tema propuesto: La historia en el cine – El cine sobre la historia.
El canadiense Robert A. Rosenstone, pionero en este campo, es editor-fundador de Rethinking History: The Journal of Theory and Practice. Docente universitario de larga trayectoria, es en la actualidad profesor emérito de Historia en el California Institute of Technology.
Las decepciones son directamente proporcionales a las expectativas. El caso presente es particularmente significativo, al menos para mí, historiador dedicado a la crítica y a la escritura sobre cine. Rosenstone es hábil y tiene talento. Hace cuatro décadas descubrió un nicho que podía explotar, el cine y la historia, y vive de ello. Su planteamiento es correcto: en los años 70 del siglo pasado ningún historiador -entendiendo por historiador al profesional académico de la historia- hablaba del cine; hoy son cientos los que utilizan el séptimo arte en sus clases e investigaciones y asesoran a cineastas, como muchas son las universidades que incluyen asignaturas de cine en el curriculum académico de las facultades de Historia. Es un hecho que el cine se ha incorporado a la investigación y a la docencia universitaria. Y Rosenstone fue uno de los primeros en fomentarlo.
El tono de los diversos capítulos del libro es siempre el de una conferencia o un seminario caracterizado por un tono provocador: Rosenstone desafía, escandaliza a su público -universitario, por lo general- con afirmaciones estridentes. Así, Octubre, del ruso Eisenstein, no sería como se ha dicho siempre una obra de propaganda, sino historia. Oliver Stone hace historia cuando hace cine… Claro, esas afirmaciones son tan peregrinas y risibles que luego, en el análisis detallado, Rosenstone matiza y templa, aunque en el planteamiento haya jugado al desconcierto.
Más desagradable que esas maniobras promocionales es la manera de hablar de la historia y de los historiadores. El autor emplea un tono desdeñoso respecto del trabajo del historiador “convencional”, “académico”, que para él sería un viejo apolillado que no se ha enterado de que estamos en el siglo XXI y carente de un lenguaje adecuado para despertar emociones al evocar el pasado…
Rosenstone parece considerar que la historia es algo subjetivo, ajeno a la verdad, que consiste en moldear hechos y generar emociones a partir de elementos del pasado que cada uno reinterpreta como le da la gana.
En suma, un libro interesante para los que se interesan por las relaciones entre cine e historia, tremendamente discutible, no siempre fácil de leer, prolijo y académico, no apto para simples aficionados al cine. Su tesis principal se condensa en dos preguntas y sus respectivas respuestas. La primera: ¿puede una película enseñar algo de historia? Rotundamente, sí. La segunda: ¿hay que creerse todo lo que cuenta una película histórica? Rotundamente, no. Para Rosenstone lo más interesante es el ambiente que se reconstruye aunque los hechos sean falsos o ahistóricos.

LA HISTORIA EN EL CINE, EL CINE SOBRE LA HISTORIA / Robert A. Rosenstone
(Trad. Esther Gaytán)
Rialp. Madrid, 2014. 288 páginas. 21,00 €.