Una mirada al cine

Bienvenido sea este libro que -usando de una sencillez encantadora- aplica una mirada amable y positiva a la capacidad del cine para educar

Por

Alberto Fijo

6 abril, 2000

Una mirada al cine

Hay libros que compendian la labor de muchos años de estudios, clases y actividades sobre una materia específica. Pascual Cebollada (Ferreruela de Huerva. Teruel, 1916) se dedica a la crítica y la enseñanza cinematográficas desde hace casi 50 años. Fue profesor de la Cátedra de Historia y Estética del Cine de la Universidad de Valladolid desde su fundación en 1962; y también crítico de cine en periódicos y revistas. Es delegado en España del Consejo Internacional de Cine y Televisión de la UNESCO y fue Presidente del Círculo de Escritores Cinematográficos. Bajo el impulso de Pascual Cebollada nacieron varias iniciativas educativas que han servido para iniciar al arte cinematográfico a miles de niños y profesores de enseñanzas no universitarias.

El libro que comentamos es perfectamente coherente con la personalidad del autor, uno de esos buenos divulgadores, de esos críticos serenos y profundos que surgieron al calor de lo que llamamos humanismo cristiano. Cebollada, al igual que otros excepcionales cinéfilos que escribieron y hablaron sobre cine en los años 60 y 70, encaja el cine en un universo intelectual, en una antropología. Tiene Cebollada algo que me parece indispensable para dedicarse a la estética, a saber: no se cree más listo o importante que los autores y las obras de las que bebe para escribir sus reflexiones. Cebollada es de los que tiene el convencimiento de que no hay estética sin ética, que el arte y la cultura son para el hombre y no al revés.

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Bienvenido sea este libro que -usando de una sencillez encantadora- aplica una mirada amable y positiva a la capacidad del cine para educar. Se agradece la naturalidad de unas páginas en las que no se quiere ser original a toda costa, en la que no hay rastro de pedantería ni grandilocuencia. Al evitar honduras y disgresiones innecesarias, el rigor y las dotes pedagógicas de Cebollada logran un texto bien estructurado, con buena bibliografía, de fácil consulta. Un libro, en definitiva, que permite la aplicación práctica de principios básicos del Cine, considerado como materia enseñable en las escuelas. Sin duda, interesará a docentes y a estudiantes que se preparan para ser profesores en niveles no universitarios.