Paco Delgado: Un canario en la corte del Rey Arturo
Paco Delgado (Lanzarote, 1965), nominado a dos Oscar por su trabajo en La chica danesa (2015) y Los Miserables (2012), se introdujo en el cine de la mano de Colleen Atwood.
El madrileño IED (Centro Superior de Diseño) invitó al diseñador de vestuario Paco Delgado a impartir una master-class seguida de un encuentro con medios especializados. La percha del evento fue el estreno de Un pliegue en el tiempo, con vestuario del artista español. La película, producida por Disney, está dirigida por Ava DuVernay y protagonizada por Oprah Winfrey y Reese Witherspoon.
Paco Delgado (Lanzarote, 1965), nominado a dos Oscar por su trabajo en La chica danesa (2015) y Los Miserables (2012), se introdujo en el cine de la mano de Colleen Atwood, la prestigiosa diseñadora de vestuario, ganadora de cuatro Oscar por Animales fantásticos y dónde encontrarlos (David Yates, 2016), Alicia en el País de las Maravillas (Tim Burton, 2011), Memorias de una geisha (Rob Marshall, 2005) y Chicago (Rob Marshall, 2002).
«Yo no quería hacer cine -apuntó Delgado-, pero es como una droga: una vez que empiezas, te vas acostumbrando y no quieres dejarlo». El cine no era uno de sus principales objetivos, pero ya maduro -a los 35 años- puso un pie en la industria audiovisual trabajando el vestuario de La comunidad (2000), de Álex de la Iglesia, con quien establecería una duradera colaboración. Ya con veintidós películas a la espalda, Delgado se mueve en un puente entre Lanzarote y Hollywood, donde se ha forjado una reputación. Directores como Iñárritu, Shyamalan, Almodóvar, Hooper y Berger han trabajado con él. Casi todos repiten. Shyamalan tiene en posproducción Glass, una secuela de off de El protegido y de Múltiple, vestida por Delgado y con estreno previsto en enero de 2019. Delgado ganó dos Goyas consecutivos en 2013 y 2014 por Blancanieves y Las brujas de Zugarramurdi. También tiene el European Film Award por Blancanieves.


En 2017, Delgado trabajó en un proyecto de Disney, su primera película de fantasía. El gran reto ha sido introducirse en un mundo imaginario con un toque futurista imaginado por la escritora estadounidense de literatura juvenil Madeleine L’Engle en 1962 y luego guionizado por Jennifer Lee (la codirectora y autora del libreto de Frozen). Un pliegue en el tiempo cuenta la historia de un padre que trabaja para el gobierno y un día desaparece. Los protagonistas, sus hijos y un amigo, conocen una noche a una mujer misteriosa. Empieza una aventura, a través del tiempo y del espacio, para encontrar al padre desaparecido.
«Me basé en prendas de Alexander McQueen e Iris Van Herpen, pero no son solo inspiraciones, son más bien apropiaciones». En esa línea, en los tres vestidos que aparecen en las fotos se puede observar cómo Delgado se apropia de la idea de una onda metalizada de la holandesa Van Herpen, una pionera a sus 33 años en el uso de la impresión 3D como recurso técnico al servicio del arte del diseño. Delgado usa la tecnología como uno de los principios básicos de su trabajo para combinar el pasado y el futuro en una versión diferente, original. Por otro lado, el británico McQueen (1969-2010) es un referente para Delgado por convertir el diálogo entre el sueño y la vigilia en esencia de su estilo.
Para el creativo canario, «la moda es el código de vestimenta que utiliza la sociedad, me encanta sentarme en un banco en mitad de la ciudad y analizar la moda de la calle. La gente, en general, viste de una manera fascinante». Paco Delgado afirma que una parte del proceso de inspiración para la película se basó en construir un estilo diferente al del presente, y para ello debió fijarse muy bien en el street-style actual.
Cabe destacar la importancia de la documentación en el proceso creativo de Delgado. Es clave la labor de los documentalistas que se encargan de investigar todo tipo de fuentes y materiales que puedan ser utilizadas como integrantes del diseño final. «Lo que más me gusta del mundo es investigar, si no fuera diseñador, me encantaría ser documentalista», se sincera Delgado. El estudio sobre las claves del fuego, los volcanes, la energía, lo primitivo trasladado al vestuario dieron como resultado un uso de materiales y tejidos con los que el diseñador no había trabajado antes: vinilo, metal cortado con láser, etc.
La velocidad se ha apoderado de la vida y de los trabajos, también en el ámbito de la moda y el diseño de vestuario para el cine. Los procesos creativos se ven sometidos a mucha presión. «Los tiempos de creación para un diseño son alrededor de seis meses, aún así, en proyectos tan grandes como Un pliegue en el tiempo, el equipo con el que cuentas es muy grande y tienes runners para las diferentes labores», señala Delgado que valora la oportunidad de trabajo que se les da a muchos estudiantes para introducirse en el sector: «Es de las mejores oportunidades que puede tener un estudiante».
El trabajo del diseñador español para esta superproducción de Disney (100 millones de dólares de presupuesto), concebida para ser proyectada en 3D, brilla por su estética poderosa y minimalista. Un mundo mágico con unas piezas de vestuario titánicas y étnicas: cada look aporta mucha fuerza a las mujeres protagonistas, para convertirlas en heroínas invencibles con una muy marcada dimensión etnográfica y cultural.
Begoña San Félix Ozores
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