Contacto cero

Contacto cero: Huida

· Documento que destaca por su di­ná­mico montaje, en el que funde las intervenciones de los expertos con las referencias de lo que se denuncia.

La formación audiovisual que imparte la Universidad Vi­llanueva de Madrid va calando en nuevos cineastas que llegan -de momento- a este maravilloso formato del cor­tometraje. Eduardo R. Zaballos y Ramiro J. Angulo fir­man Contacto cero (2021), un documental sobre psicó­pa­tas integrados. En realidad, es una docu-ficción, ya que alterna entrevistas con secuencias donde se represen­tan algunos ejemplos sobre esta figura tan da­ñina.

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Al inicio de la pieza, Marga Huerta, de 52 años, se pre­senta de espaldas a la cámara: “soy hija de un psicó­pa­ta que me ha amenazado de muerte”. Esa ocultación ya indica que el miedo y, sobre todo, la angustia circu­lan por territorios sociales que han normalizado el comportamiento de estos terroríficos personajes.

En el primer grupo de entrevistas, Zaballos y Angulo ofre­cen los testimonios de expertos que tratan de identificar este comportamiento. Así, Iñaki Piñuel, especia­lis­ta en acoso, apunta categóricamente: “si tienes un psi­cópata en tu vida, no te detengas, corre”. Y eso es el con­tacto cero, huir de cualquier relación con es­te tipo de desequilibrados y a ello se refiere Marga. El Dr. Carlos Chiclana, médico psiquiatra, Concha Marrodán y Almudena García, psicólogos clínicos, desgranan sus conocimientos y alertan de la peligrosidad de estos individuos.

En la segunda parte analizan el contexto social, señalando diferentes causas que podrían favorecer estas con­ductas tan deplorables. La sociedad actual acepta con normalidad la violencia y ello favorece la actuación de seres individualistas que responden a un modelo capitalista que, como comenta Marrodán: “privilegia más te­ner que ser y que valora al que más posee”. Las redes también aportan lo suyo al encrespamiento social ya que, desde el anonimato, algunos psicópatas buscan no­toriedad.

Contacto cero es un documento que destaca por su di­ná­mico montaje, en el que funde las intervenciones de los expertos con las referencias de lo que se denuncia. Constituye una propuesta muy interesante que nos descubre un mundo aterrador, que no tiene solución, quizá la educación -como siempre- ayude algo a entender a es­tos “encantadores”/asesinos.

La cinta finaliza de manera circular, con la presencia de la mujer amenazada, y en todo caso, la solución más cla­ra es la aplicación del título que refiere este revelador trabajo.