Ato San Nen (Tres años más), de Pedro Collantes

Cortometraje: Ato San Nen (Tres años más), de Pedro Collantes. Empatía

· Ato San Nen (Tres años más) habla de comunicación y de sentimientos, escruta la evolución emocional de un hombre y una mujer -no importa su procedencia, ni el idioma que hablan- que comparten, sobre todo, ternura.

Ato San Nen (2018), de Pedro Collantes, es la historia de dos personas que, aunque no hablan la misma lengua, entablan un vínculo de amistad. Un japonés viaja a nues­tro país en busca de un amigo y conoce a una viuda acos­tumbrada a la soledad del campo y a la inseparable com­pañía de su perro. Recelosa e inquieta al principio, se muestra muy activa posteriormente para comunicarse con el oriental, a pesar del inconveniente del idioma.

- Anuncio -

Collantes cuenta con una trayectoria de largo recorri­do y amplio reconocimiento. Piezas tan sugestivas como 15 veranos después (2011), Hourglass (2012), el brillante Eskiper (2012), Serori (2014), que también incorpora la cultura japonesa ,y Nothing stranger (2016) definen una obra asentada en la excelencia.

Ato San Nen (Tres años más) habla de comunicación y de sentimientos. Amparado en la fortaleza interpreta­ti­va de Mabel Rivera y de Kenji Yamauchi -un descubri­mien­to-, que crece en intensidad y calidad a medida que aflo­ran las emociones, Collantes muestra la verdad de unos personajes que se expresan con sus miradas.

El cineasta resuelve un trabajo, muy esmerado en el tra­tamiento formal, que acomoda una elegante disposi­ción estética en la que sobresale la labor fotográfica de Die­go Cabezas, quien incorpora la belleza del entorno na­tural como escenario de representación de los encuentros de dos seres solitarios que acercan sus vidas.

En suma, la pieza es una apuesta por la comunicación, que escruta la evolución emocional de un hombre y una mujer -no importa su procedencia, ni el idioma que hablan- que comparten, sobre todo, ternura. No exis­ten barreras ni códigos, solamente a través de la em­patía se ejecuta el proceso necesario para expresar lo fun­damental: los sentimientos.