Madre, de Rodrigo Sorogoyen

Madre, de Rodrigo Sorogoyen | Tensión familiar

· Madre compendia lo mejor de un director eminente en nuestro cine. Un cineasta del presente y del futuro.

Marta y su madre conversan apaciblemente en la tran­quilidad del hogar. De repente, el sonido de un telé­fo­no interrumpe su paz y cambia radicalmente sus vidas. Una llamada del hijo de Marta, un niño de 6 años que pasa unos días con su padre, les anuncia que está so­lo y perdido. Desde ese instante, comienza una trepidante historia que dejará huella en el espectador.

Cada año llega una pieza cuya trayectoria destaca so­bre las demás de forma contundente. Hasta la fecha, Madre, de Rodrigo Sorogoyen, ostenta ese privilegiado lu­gar en el paraíso de los galardonados en el circuito de fes­tivales. Y es que su cinta despliega una narrativa tan in­tensa y cautivadora que recibe parabienes allá donde se exhibe.

La filmografía del director madrileño destaca por una pre­sencia imaginativa e impactante, generadora de buen ci­ne, cuyo corpus audiovisual empatiza con el receptor. Ya en el corto El iluso (2014) muestra su amor por el sép­timo arte, dejando una mirada reveladora. Sorogoyen debuta con el largometraje 8 citas (2008), co-dirigi­do junto a Peris Romano. Posteriormente, llegan Stock­holm (2013), Que Dios nos perdone (2016) y la reciente El Reino (2017).

Este thriller abrumador explora las relaciones mater­no/filiales y el sentimiento de culpa y de dolor que pro­vocan algunas situaciones inesperadas. Asimismo, el director ofrece una visión velada sobre el terror que acu­cia a la sociedad de nuestros días.

Formalmente resalta el uso, magnífico, de un plano se­cuencia de casi 15 minutos con el que Rodrigo transmite una ficción desgarradora que avanza in crescendo has­ta alcanzar altas cotas de incertidumbre. Una obra don­de sobresalen también la fotografía de Alejandro de Pablo y el eficiente montaje de Alberto Del Campo, que aña­den valor a una estética que se configura casi como un manual para escuelas de cine.

Rodrigo Sorogoyen extrae lo mejor de sus actores y, des­de luego, en esta cinta, Marta Nieto ofrece muy buenos registros. Mención aparte merece la labor de Blanca Api­lanez, actriz de amplio recorrido que está impecable en su papel y que merece un mayor reconocimiento, que se viene ganando desde hace muchas películas.

Madre compendia lo mejor de un director eminente en nuestro cine. Un cineasta del presente y del futuro, que enseña en esta cinta excepcional cómo integrar los ele­mentos del audiovisual a través de un lenguaje de ca­la­do universal que aúna la mirada y la palabra.