Lo que podía haber pasado cuando no pasó nada: Sueños
· Guiño a la creación, a los que inventaron historias durante el confinamiento que mantuvieron vivos nuestros sueños y activas nuestras mentes.
Cuando el séptimo arte deja testimonio de las transformaciones que se producen en la sociedad, cumple con su función social. Como era previsible, los creadores y creadoras de nuestro país han reflexionado sobre las consecuencias de la situación de pandemia que sufrimos.
Uno de ellos es Nacho Solana, que presenta Lo que podía haber pasado cuando no pasó nada (2021), incluido en el último catálogo de «Cantabria en corto» y que narra una historia acaecida durante los días aciagos en los que nuestras calles quedaron vacías y el silencio se apoderó de todo.
Así, al comienzo del filme un plano general nos hace recordar el manto silente que envuelve una travesía vital acordonada por el miedo a la muerte. El relato se desarrolla en uno de nuestros habituales espacios de encuentro, una cafetería, a la que el virus ha despojado de muchas de sus señas de identidad, como a tantas cosas, como a tantas vidas. El café acoge el encuentro fortuito y posterior diálogo en off de Laura Heredero y Pablo Escobedo, ella escritora y él director de cine: ambos conectan en su amor al cinematógrafo.
Nacho es ingeniero de caminos y su pasión por el cine le lleva a estudiar Dirección en la Escuela de Cine y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM), y también Dirección de Actores con el mítico Miguel Narros. Funda la productora Burbuja Films y con su amparo imparte clases en «El cine en tus manos». Del director cántabro interesan otras obras como On my mind (2011), Intercambios (2012) o La jaula (2016), fascinante trabajo con Félix Gómez y Marian Aguilera de protagonistas.
La cinta que nos ocupa capta con eficacia la tensa espera y la angustiosa realidad que siguen acompañando unas vidas sumergidas en una atmósfera desoladora que Laura Venero fotografía con excelencia.
Lo que podía haber pasado cuando no pasó nada es un guiño a la creación, a los que inventaron historias durante el confinamiento que mantuvieron vivos nuestros sueños y activas nuestras mentes. Y también es una mirada muy conmovedora hacia la magia que se genera en una sala de cine y al acto social que implica compartir emociones.
En resumen, Nacho Solana funde el vacío existencial experimentado durante el confinamiento con los sueños que genera el cine. La simbiosis entre realidad y ficción acentúa la incertidumbre de este delicioso relato.
Ficha Técnica
- Dirección: Nacho Solana,
- Guion: Jordi Farga,
- Intérpretes: Laura Heredero, Pablo Escobedo,
- Fotografía: Laura Venero
- Sonido: David Maikave
- Producción: Roberto Silva
- Duración: 6 m.
- Público adecuado: +16 años
- Productora: Burbuja Films
- España, 2021