No me da la vida (Malamente)

No me da la vida (Malamente): Cambios

· La trayectoria de Alauda mantiene una constante que define una filmografía que está muy cuidada, como vemos en No me da la vida (Malamente).

Alauda Ruiz de Azúa regresa con No me da la vida (Ma­lamente) (2021), una pieza con la que revierte los ro­les que habitualmente desempeñan hombres y mujeres. La acción se desenvuelve mientras cuatro amigos jue­gan una animada partida de cartas que se ve interrumpida inesperadamente. En sus reacciones apreciamos que utilizan el mismo lenguaje quejumbroso por la enor­me carga de trabajo que realizan en el hogar.

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La trayectoria de Alauda mantiene una constante que define una filmografía que está muy cuidada. Siem­pre he mantenido que filma de una manera muy ele­gan­te, como se observa ya en su ópera prima, Clases particulares (2005) o en Dicen (2011).

No me da la vida (Malamente) es una cinta coral que se apoya en la calidad interpretativa de sus protagonis­tas. Todos son asiduos en el cortometraje español y alguno, como Luis Callejo, es un verdadero icono de es­te for­mato con identidad propia. Tanto Iñaki Ardanaz co­mo Andrés Gertrudix están a buen nivel, pero destaca so­bremanera Chani Martín, un actor que ha crecido no­ta­blemente y que elabora una brillante composición de su personaje.  La cineasta desarrolla un excelente traba­jo con los actores, logrando una película que encaja a la per­fección.

Alauda Ruiz de Azúa imprime un tono de humor a un relato que fluye mediante unos diálogos chispeantes.