4 chicos y «Esto»

4 chicos y «Esto»: Comedia de los 60 actualizada

· Crítica de 4 chicos y «Esto» | Estreno 2 de julio de 2021.
· Cabe destacar a Russell Grant, como divertido villano, lejos de los papeles que solía interpretar, y a Michael Caine, que da voz e inspira la animatrónica de Psammead.

David, británico divorciado con dos hijos –Anthea y Robert-, lleva a su familia de vacaciones a Cornualles sin advertirles que allí se van a encontrar con Alicia, norteamericana divorciada y con dos hijas –Smash y Robbie-. Se trata de unas vacaciones que los dos mayores han organizado para ir preparado a sus retoños de cara a su próxima boda, para que vayan conociendo a sus futuros padrastros y hermanastros. Naturalmente los pequeños, sobre todo las adolescentes Anthea y Smash, están en contra de todo: del viaje, de los planes de boda, de la otra familia, de los vecinos… Cornualles cobra vida cuando de excursión por la playa los cuatro niños encuentran una extraña criatura, llamada Psammead, que tiene poderes mágicos: puede conceder un deseo al día.

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Andy De Emmony, respetado director de television (Father Ted), dirige con corrección pero con poco garbo esta adaptación de una novela infantil de Jacqueline Wilson, que a su vez es un original spin off de Cinco niños y esto, de la popular autora británica E. Nesbit. Los cinco niños y esto ha conocido diversas adaptaciones al cine y televisión, la última en 2004, y esta versión guía los pasos y lastra el trabajo de De Emmony. No se trata de que esta película sea mala, que no lo es, sino que le falta chispa, resulta suavemente agradable y banal. Sin duda una película que agradará a los más pequeños y que los mayores considerarán fallida por las enormes posibilidades de desarrollo que se podían haber explotado.

Cabe destacar en 4 chicos y «Esto» a Russell Grant, como divertido villano, lejos de los papeles que solía interpretar, a Michael Caine, que da voz e inspira la animatrónica de Psammead, y a la joven Ashley Aufderheide, en el papel de Smash, la adolescente más detestable que se haya visto en pantalla, es decir, una interpretación realista de una adolescente en la edad del pavo y con un enfado a cuestas porque espera, en vano, que sus padres se reconcilien.

Una película moderna con el aspecto de una comedia familiar de los años sesenta.