7 años

7 años: De lo mejor del cine español de 2016

· Una vez que Netflix aprobó el proyecto de 7 años, la libertad creativa de Gual y su gente ha sido total.

Me da un poco igual que esta excelente película sea la primera producción de una TV movie española de la plataforma Netflix. Y digo que me da igual, porque parece que debiéramos juzgarla por ese dato. Y da la impresión de ser una trampa. Como han contado en entrevistas los miembros del equipo, una vez que Netflix aprobó el proyecto, la libertad creativa de Gual y su gente ha sido total.

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7 años es un thriller modélico, intenso y apasionante. Lo dirige un viejo conocido, el catalán de 43 años Roger Gual (Remake), que mejora la notable e inteligente, profunda y comprometida película de 2002 que es Smoking Room, tan cercana en el tema y el tratamiento, con la que Gual se llevó con Wallovits el Goya a la dirección novel.

Cuatro amigos y socios se reúnen con nocturnidad y urgencia en el domicilio de la empresa de tecnología informática que han fundado, a la vez casa del que hace las veces de director ejecutivo. Una inminente inspección fiscal puede llevarles a la cárcel y a la ruina. Con la ayuda de un mediador, tendrán que tomar una difícil solución que les salve de los previsibles 7 años de cárcel que les pueden caer.

“La historia está muy bien escrita. La olla a presión en la que están reunidos los cinco personajes funciona a la perfección, con un tempo magnífico, giros muy inteligentes
y una progresión milimétrica que va desprendiendo capas”

La historia está muy bien escrita. La olla a presión en la que están reunidos los cinco personajes funciona a la perfección, con un tempo magnífico, giros muy inteligentes y una progresión milimétrica que va desprendiendo capas (administrando la información) con una sagacidad poco usual en el cine español. La puesta en escena, una iluminación muy acertada y decisiones de planificación y movimientos de cámara llenos de ingenio convierten la película en un relato cautivador y apasionante, con música perfecta de Jusid.

Los cinco actores hacen un trabajo soberbio. Que Brendemühl es un genio ya lo sé desde hace mucho. Que Morón tiene talento para dar y tomar, también. Pero Raba, Acosta y León hacen los mejores trabajos de sus carreras. Dicen todos ellos que Gual les ha manipulado hitchcocktianamente durante el intenso rodaje y se nota, se nota mucho.

Más allá de la producción de Net­flix (es estupenda y ojalá sigan confiando en los magníficos profesionales que hay en España, capaces de contar grandes historias), hay un dato asombroso: José Cabeza y Julia Fontana debutan como guionistas de largo.

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