Morning glory: Un fiasco justificado

Morning glory | Apenas 30 millones de dólares en la taquilla americana. Un justificado castigo a un guión pobre de ingenio y diversión.

Becky Fuller (Rachel McAdams) es una joven y entusiasta productora de TV que tiene que levantar como sea la popularidad de un magazine. Pero el ególatra Mike Pomeroy (Harrison Ford) no es un presentador atractivo y dinámico sino una vieja gloria difícil de carácter con el que Fuller tendrá que lidiar.

Se esperaba bastante más de esta nueva película de Roger Michell (Notting Hill, Al límite de la verdad, Persuasión), pero el resultado final no ha convencido a casi nadie. Y eso que resulta encomiable el interés por volver a las bases firmes de la comedia americana (star system, cuidada producción, sentido del humor sutil y elegante), pero cuando el guión no está a la altura, poco hay que hacer. El libreto de Aline Brosh McKenna (El diablo viste de Prada, 27 vestidos) tiende a cero en la definición de personajes y es insulso en el humor. Un desperdicio de grandes actores, la típica historia con muchas posibilidades que acaba siendo muy previsible.

El tono amable de la película.

La pobre definición de personajes.


Morning glory

Roger Michell  Aline Brosh McKenna  Alwin H. Kuchler  Nick Mooore  David Arnold  Rachel McAdams, Harrison Ford, Diane Keaton, Patrick Wilson  Paramount  102 minutos  Mayores de 12 años

Ficha Técnica

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