Abel

Original opera prima, políticamente incorrecta y madura visualmente, del actor mejicano Diego Luna, al que produce John Malkovich

Abel, De Diego Luna

Abel: Padre sólo hay uno

Abel es el hermano mediano de una familia pobre de tres hijos que añora la figura de un padre fugado. Después de pasar por un centro mental para superar el abandono paterno, Abel vuelve a casa. Pero ya no tiene 9 años, sino que acaba de asumir el rol del padre. El problema será cuando éste vuelva a casa y se encuentre con que su lugar ya ha sido ocupado por su propio hijo.

“Llevaba tiempo reflexionando sobre un hecho muy frecuente en mi país, que es la ausencia de la figura paterna. Se ven pueblos enteros en los que sólo hay mujeres, niños y ancianos. Los adultos han huido”. Son palabras de Diego Luna, que recuerdan a las de Ben Affleck después de dirigir su primera película (la magnífica Adiós, pequeña, adiós), o a las de Achero Ma­ñas después de realizar la sincera y emo­tiva Todo lo que tú quieras. El hecho de ser padres marca la manera de reflejar la infancia y la importancia de una familia sólida que dedique lo mejor de su vida a la felicidad de los hijos. Como dice el padre de Juan Diego Botto a su hijo en la película de Mañas: “Tu sufrimiento como padre se te olvidará pronto, porque sólo ten­drás tiempo para buscar la felicidad de tu hija”.

Abel, De Diego Luna

Sigue diciendo Diego Luna: “Pienso que convertirnos en padres nos cambia y es normal que haya una resistencia a ese cambio. Nos resistimos a ser otro, a abandonar nuestro individualismo, pero hay que dar el paso”. Con la experiencia de la paternidad, Luna rueda maravillosamente una película corta que engancha por su humor y por la prodigiosa interpretación de los niños. El papel de Abel es muy difícil: un niño que pasa de ser un deprimido niño mudo a un padre de familia responsable. Pero el pequeño Christopher Ruiz Esparza hace creíble un papel soberbiamente dirigido (menuda racha que llevamos de interpretaciones infantiles fabulosas: La carretera, Todo lo que tú quieras…).


La música acompaña el ritmo emocional de la película con un tono parecido al de la banda sonora de Gustavo Santaolalla para las películas de González-Iñárritu (se nota la presencia de Lynn Fainch­s­tein, supervisora de las bandas sonoras de Amores perros, Babel o Biutiful). Muy adecuada resulta también la canción principal de la película, compuesta por la mejicana Julieta Venegas.

La película ha sido presentada y muy aplaudida en Cannes, Sundance y en la sección “Horizontes Latinos” del último Festival de Cine de San Sebastián. Una muestra más de cómo se puede hacer cine barato que conmueva y haga reflexionar tanto al espectador corriente como al crítico de cine. La película apenas ha costado un millón de dólares.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Patrick Murguía
  • Montaje: Miguel Schverdfinger
  • Música: Alejandro Castaños, Lynn Fainchstein, Julieta Venegas
  • País: México
  • Año: 2010
  • Duración:  83 m.
  • Público adecuado: +16 años (temática)
  • Distribuidora: Alta
  • Estreno: 1.10.2010
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