Abril

Nanni Moretti, con un estilo documental, nos ofrece un segundo capítulo de su Querido Diario

Abril (1998), de Nanni Moretti

Abril: Moretti continúa con su Querido Diario

Hay directores poseedores de universos propios como Julio Medem o David Lynch, y hay otros que cogen el universo y lo hacen propio, como Woody Allen o el italiano Nanni Moretti. Son directores que proyectan una mirada aguda sobre la sociedad en qu viven, que desde su Nueva York o su Roma intentan descubrir los entresijos de esto que llamamos vivir y se preguntan, como aquel replicante de Blade Runner: ¿De dónde venimos?, ¿a dónde vamos?, y sobre todo, ¿cuánto tiempo nos queda?

Nanni Moretti no sólo se enfrenta a estas grandes interrogantes, sino a las pequeñas dudas diarias. Pero no adentrándose en el sopor de profundas reflexiones filosóficas, sino con un humor muy personal e irónico. A diferencia del genio de Nueva York, prescinde aparentemente de la ficción, y con un estilo documental nos ofrece un segundo capítulo de su Querido Diario.

Una extraña estructura

Abril posee una extraña estructura. No es la clásica en tres actos, de presentación, nudo y desenlace, se diría que tiene un desarrollo ramificado como la existencia de cualquiera de nosotros. Así, Moretti comienza hablándonos e interpretándonos las elecciones italianas, y cuando parece que la política va a ser la columna vertebral de la historia, posa su interés en un viejo proyecto, el de rodar un musical sobre un pastelero. Y cuando uno está seguro que ése es el asunto principal, la cinta da un quiebro y nos narra el nacimiento del hijo del director. Y cuando profundiza en el nacimiento del pequeño Pietro vuelve a hablarnos de la política italiana. De esta forma, lo grande y lo pequeño, lo importante y lo que a simple vista lo es menos, se entremezclan, cobrando todo su sentido aquella frase que alguien dijo de que “la vida es lo que te pasa mientras te preocupas de otras cosas”.


Moretti logra un retrato subjetivo de la Italia actual, un gran collage, con el que se podrá estar o no de acuerdo, pues Moretti no es de los que callan sus fobias políticas. Pero lo que no se le puede negar es el entusiasmo con el que nos lo transmite, que es el mismo entusiasmo con el que elige el nombre de su hijo, o con el que recorre en vespa las calles de Roma.

Ficha Técnica

  • País: Italia
  • Fotografía: Giuseppe Lanci
  • Montaje: Daniele Sordoni, Angelo Nicolini
  • Música: Ludovico Einaudi
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Reseña
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Escritor de relatos de terror y misterio, y guionista de cine y televisión. Admirador de Ford, Kurosawa, Spielberg y Hitchcock, no necesariamente en este orden
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