Aislados

Atrevimiento de película que acaba convirtiéndose en un retrato del vacío cultural y moral y espiritual

Aislados (2005)

Aislados: Aislotados

David Marqués dice haber recorrido con su película, Aislados, de la que es guionista y director, decenas de festivales españoles (Málaga, Peñíscola, Barcelona) y extranjeros (Londres, Bogotá, Praga). De hecho obtuvo el Premio del Público en el X Festival Internacional de Cine de Ourense, y Mejor Película en el I Festival de Cine Europeo de Castilla-La Mancha.

Aparte de esos premios, presenta como mérito el haber sido guionista, director, montador y productor de la película Cualquiera, y director y guionista de dos cortometrajes –Bocanadas y Tragos-, de varios guiones para cine, y de algunos episodios televisivos.

Repito su currículo porque así resulta más comprensible que se pueda decir de Aislados que es una buena película: David Marqués fue también ayudante de dirección de Igor Fioravante en la película El sueño de Ibiza.

Con cámaras digitales, y en una pequeña casa de una aislada posesión campestre de la isla de Ibiza, y nada más, bueno, con Adrià Collado, Eric Francés, Jean-Luc Ducasse, un pequeño equipo, y moscas, hormigas, lagartijas y calor de agosto… La película es un atrevimiento.

Kike recibe a su amigo Adriá en esa casita antes señalada. Le ha invitado a pasar un par de días o tres. Y los dos amigos hablan y hablan y… y eso es la película.

Eso es la película y el guión, un guión muy medido, con un cambio de tiempos y lugares que la cámara recoge y subraya, y hace la sucesión de imágenes movida y amena. Y era necesario ese cambio y esa agilidad porque todo es diálogo. Hay unas interrupciones de ese largo diálogo que son un malabarismo de la fotografía de Arie Van Dam: primerísimos planos, agitados o vertiginosos, de cosas o animales en la luz mediterránea y su brillante color, o unos planos del mar con su oro quemado de atardecer, tan bellos que dan incluso pie a un nuevo tema de diálogo.

Las conversaciones entre Adrià y Kike están al borde de la normalidad mental. Si siempre hacen mantener la sonrisa y a veces la carcajada, poco a poco introducen ¡o hunden! al espectador en una honda pena, en una deprimente tristeza: ¡pero si esos dos son el prototipo del español medio! ¿Adónde hemos llegado, a tanta idiotez hemos llegado en España, a tanta ignorancia? Y la pena es que tipos así parecen insalvables, irredimibles, porque están en una situación económica aceptable, son civilizados…, pero por eso mismo difícilmente reconocerán que son unos salvajes, que apenas saben que tienen alma.

Supongo que Aislados es un retrato del vacío cultural y moral y espiritual. Así esos diálogos para besugos se transforman en una acusación, en un grito de socorro, ¡socorro!, que la gente muta en cachalote y no se da cuenta, ¡socorro!

Siento no haber atendido a la letra de las dos canciones de Juanma Redondo: quizá confirmarían lo que digo.

Ficha Técnica

  • País: España, 2005
  • Fotografía: Arie Van Dam
  • Montaje: Laila Torrent
  • Música: Juanma Redondo
  • Distribuidora: Alta
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