Amanecer de los muertos

Amanecer de los muertos: Zombies a la carga

Se trata de un remake, de una nueva versión de una película dirigida por George Romero (La noche de los muertos vivientes) en 1979. La película parte del mismo guión: un extraño virus mata a la gente y los resucita convertidos en zombies, que a su vez atacan a los vivos y los convierten en nuevos zombies. La única manera de acabar con ellos es con un tiro en la cabeza. Un pequeño grupo de supervivientes se refugia en un hipermercado e intenta sobrevivir. La película se convierte en una serie de diálogos entre estos personajes interrumpidos por escenas de acción y violencia.

El cine de horror no tiene que gustar a todo el mundo, y mucho menos cuando pertenece al género gore, pero, incluso este género cuenta con obras dignas de mención. Romero había logrado una obra maestra con su Noche de los muertos vivientes, antes de estropearla con unas escenas nuevas en la versión del 25º aniversario. Este director es referente obligado para cualquiera que trabaje con zombies, incluido el director de Resident evil, cuya segunda entrega está al caer. Romero, además de horror, dice cosas. Cuando se compara este Amanecer de los muertos con la versión original, se descubren interesantes diferencias. En la primera película los supervivientes estaban divididos, había clases sociales con sus diferencias. Su forzosa reclusión servía para ironizar sobre el mundo real. También se hacían crueles sátiras sobre el público comprador, ahora convertido en zombies. Las películas de Romero tenían mucho humor e intención.

La película actual se parece más a 28 días después que a su modelo, y casi se podría considerar una revancha de Hollywood ante una película reciente, muy lograda, pero que no ha salido de sus filas y que también tenía contenido. Signo del Hollywood moderno, los nuevos zombies se mueven rápido, corren, reaccionan con velocidad y también se multiplican con rapidez. Como producto de Hollywood, el nuevo Amanecer de los muertos da lo que promete, sustos, acción y mucha sangre realizados con profesionalidad, pero sin gracia especial, nada que ver con el original.