Amy

Cinta formalmente impecable donde se observa que el documental es el género más en forma de la actualidad

Amy (La chica detrás del nombre), 2015

Amy: «I cheated myself»…

Amy (2015), el documental de Asif Kapadia, se aleja del biopic al uso y prefiere tomar partido por la persona antes que el personaje. Se trata por tanto de un filme moral que prescinde de la hagiografía. Su punto de vista descansa en la amistad de Amy Winehouse con dos amigos de la infancia, que la acompañaron antes de su éxito con el famoso Back to Black.

No hay en Amy -la película- una voluntad de polemica. «Es una tragedia, no teníamos ninguna agenda oculta», declaraba el director cuando FilaSiete le entrevistó en el pasado Festival de Cannes. Se habla mucho de los ataques a Mitch, el padre de Amy, y a su novio, integrante de la cuadrilla de Pete Doherty. Sin embargo, como ocurría en la película anterior de Kapadia, Senna (2012), el destino del protagonista estaba escrito.

Formalmente la cinta es impecable. Su renuncia a las entrevistas y el uso del metraje existente -vídeos familiares de Amy, documentos en los estudios de grabación- empapan el relato de una autenticidad que va calando en el espectador. Como en la reciente Cobain, a mountain of heck (2014), se busca más la empatía con el alma del retratado que un homenaje fanático.


Dos horas de metraje pueden parecer muchas pero gracias al generoso uso del montaje paralelo y el encabalgado, obra del cómplice habitual Chris King, el sentido se va imponiendo al sentimiento. Trabajar con miles de horas de metraje y lograr que un guion mantenga la coherencia y el punch narrativo es un mérito del editor. Sorprende por ejemplo la soberbia figura narrativa que hace de Camden, el barrio londinense, un personaje más, quizás el verdadero verdugo de Amy.

El debate formal que sugieren películas como la que nos ocupa es apasionante; quizás sea el documental el género más en forma de la actualidad. Las obras de Amy Berg, Kapadia o Errol Morris reflejan nuestro tiempo con un coraje muchas veces ausente en el cine de ficción. La victoria en Venecia del espléndido filme italiano Sacro Gra (2013) pareció marcar una tendencia que finalmente no se confirmó.

Sin embargo, es difícil encontrar una cinta que explique mejor el desamparo y el vacío existencial de Amy. Lejos del bobalicón “Club de los 27”, el filme de Kapadia está más cerca de Antonioni que de Rolling Stone.

Ficha Técnica

  • Montaje: Chris King
  • Música: Antonio Pinto
  • Duración: 127 min.
  • Distribuidora: Vértigo
  • Público adecuado: +16 años
  • Reino Unido, 2015.
  • Estreno en España: 17.7.2015

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