Años de sequía

Años de sequía: Secretos y mentiras

· Crítica de Años de sequía | Estreno 19 de noviembre de 2021.
· Connolly conduce la historia con buen pulso, con una realización sobria y directa, sin que el espectador se pierda con los continuos saltos al pasado del atribulado protagonista.

Adaptación al cine de la primera novela de Jane Harper, australiana nacida en Manchester en 1980, que se trasladó a Melbourne cuando tenía 8. Harper volvió a la Universidad de Kent para hacer la carrera y se quedó trabajando en el Reino Unido hasta 2008, cuando se establece nuevamente en Australia. La novela, titulada The Dry, se publica en 2016 y se vende muy bien (un millón de copias), iniciando para Harper una buena carrera como escritora de novela criminal.

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Robert Connolly (Sidney, 1967) escribe y dirige una película poderosa, que gracias a una interpretación excelente de Eric Bana se aquilata, superando los lugares comunes de esa novela de crímenes horrendos en pequeñas comunidades que se ha puesto tan de moda. El reparto asume la truculencia brutal del argumento que recorremos junto a un veterano inspector de policía, Aaron Falk, que vuelve a su pueblo para asistir al entierro de un amigo de la infancia, muerto de manera violenta, al igual que su mujer y sus dos hijos pequeños. El policia tuvo que abandonar el pueblo muchos años atrás por otro crimen.

La investigación supone para Falk un viaje durísimo a un lugar físico y emocional áspero y desértico donde todos le conocen. Sin caer en la tentación del esteticismo paisajista, del marujeo y de la pirotecnia sensiblera, Connolly conduce la historia con buen pulso, con una realización sobria y directa, sin que el espectador se pierda con los continuos saltos al pasado del atribulado protagonista. Llama la atención el sabio uso de la elipsis para no mostrar, sabiendo que la imaginación del espectador es más poderosa. Con un tempo muy logrado, la intriga se prolonga sin que decaiga el interés hasta el minuto final. Para estómagos acorazados y bastante por encima de las historias criminales que suele ofrecer el cine australiano.

(De verdad, si quieren ir a ver la película, no se acerquen al tráiler…)