Ant-Man y la Avispa: Quantumanía

Ant-Man y la Avispa: Quantumanía | Una familia peculiar

· Crítica de Ant-Man y la Avispa: Quantumanía | Estreno 17 de febrero de 2023.
· Esta secuela no inventa nada, pero lo hace todo bien: personajes atractivos, acción a mansalva, mucho humor, formidables efectos especiales a tono con el universo cuántico imaginado.

Scott Lang es un hombre feliz, el perfecto ciudadano medio: media edad, esposa, hija, un trabajo que le gusta, y acaba de escribir un libro. En la sombra es uno de Los Vengadores, el Hombre Hormiga, aquel que salvó a media humanidad cuando regresó del universo cuántico.  La tercera entrega de sus aventuras es una nueva inmersión en el universo cuántico, ahora con su familia al completo: Hope Van Dyne, la avispa, su hija Cassie, que también se hace grande o pequeña a voluntad, y sus geniales suegros Hank y Janet, encarnados por Michael Douglas y Michelle Pfeiffer. En ese universo, semejante al de Star Wars, se unirán a la rebelión en la lucha contra el tirano que domina ese mundo.

Ant-Man y la Avispa: Quantumanía no inventa nada, pero lo hace todo bien: personajes atractivos, acción a mansalva, mucho humor, formidables efectos especiales a tono con el universo cuántico imaginado, y con las cualidades de sus héroes que cambian de tamaño y vuelan. Y, por encima de todo, por primera vez en unos cuantos años, Disney ofrece una película atractiva para los más jóvenes cuyo núcleo es la familia. Hay que reconocer que Disney lleva tiempo haciendo filmes y series insulsos, monótonos y repetitivos. Con los mismos elementos, y emulando descaradamente a Star Wars, el director Peyton Reed y su equipo han realizado una obra muy entretenida.

El quinteto estelar es magnífico: Paul Rudd tiene simpatía y carisma, y le acompañan, sin hacer ascos a unos papeles secundarios, Evangeline Lilly, Michael Douglas y Michelle Pfeiffer. Quantumanía aprovecha para presentar a un nuevo villano, Kang (Jonathan Majors), que aparecerá próximamente en el multiverso de Loki.