Aquel no era yo

El film narra la cruda historia de Paula y Juan­jo, pareja de cooperantes que llegan a África con el objetivo de rescatar a los niños soldado que viven allí

Aquel no era yo

Aquel no era yo: Niños soldados

El corto del madrileño Esteban Crespo será la película representante de España en los Oscar 2014.

El cineasta madrileño Esteban Crespo está de suer­te. El año pasado estrenó su sexto trabajo, que aho­ra ha entrado en la finalísima de los Oscar, en la ca­tegoría de Mejor Corto de Ficción. La película suma unos 90 premios nacionales e internacionales, entre ellos la Biznaga de Plata en Málaga y el Goya 2013. El director, que ya trabaja en su primer largometraje, se perfila como un tipo a tener en cuenta, porque ade­más tiene más de 200 premios cinematográficos de sus producciones anteriores.

Aquel no era yo narra la cruda historia de Paula y Juan­jo, pareja de cooperantes que llegan a África con el objetivo de rescatar a los niños soldado que viven allí. El encuentro con el niño Kaney será crucial para la trama. El guión no está basado en hechos reales pe­ro sí pretende alzarse como una denuncia ante esta cruel problemática que se vive en algunos países africanos. Además, se rueda como homenaje a la labor al­truista de tantas personas en dichos países. De he­cho, su estreno en España en febrero de 2013 tuvo lu­gar en la celebración del Día Mundial contra la Utilización de Niños y Niñas Soldados, en un evento organizado por entidades como Amnistía Internacional o Entreculturas, entre otras.

Aquel no era yo

El guión interpela por su crudeza y emotividad y, ade­más, aborda un asunto que por desgracia tiene una tremenda actualidad. Por lo tanto, tiene visos de fun­cionar bien en cualquier sitio. Aunque en su contra podemos decir que, de los 25 minutos que dura la pe­lícula, su previsibilidad es absoluta desde el minuto 6, exactamente. Por cierto, que dure 25 minutos ya no se postula como un problema para su visionado por parte del público, en unos momentos donde surgen plataformas alternativas para este tipo de produc­ciones, a caballo entre el largo y el corto (véa­se Ilusión, dirigida por Daniel Castro, de 65 minutos de duración, que con inteligencia no alarga artificialmente lo que se puede y debe ser contado en una hora).

Retomando la crítica, los mayores logros los aporta el apartado técnico, pues los pocos medios que se han usado para el rodaje han sido aprovechados de mo­do eficaz. La cámara en mano y los efectos especiales aportan credibilidad. Y las localizaciones de acción en Escalona (Toledo) también están muy con­seguidas. Quizá lo mejor sea la música de Juan de Dios Marfil, sencilla, con una estructura básica de ostinatos de cuerda pulsada, como telón de fondo de una historia de tensión y violencia. Qué pena que la canción que entonan los cooperantes Paula (Alejandra Lorente) y Juanjo (Gustavo Salmerón) al arran­car la historia sea de tan poco gusto. Unos coo­pe­rantes que, dicho sea de paso, podían haberse luci­do más en el aspecto interpretativo. Cosas de la vida, son los extras, africanos y europeos, los que mejor dan en pantalla.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Ángel Amorós
  • Montaje: Vanessa Marimbert
  • Música: Juan de Dios Marfil
  • País: España
  • Duración: 25 min.
  • Público adecuado: +18 años (VD)
  • Distribuidora: 39 escalones
  • España, 2013

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