Argentina, 1985

Argentina, 1985: Hacer justicia

· Crítica de Argentina, 1985 | Disponible en Prime Video.
· En la Argentina gobernada por Alfonsín, la cúpula militar es juzgada en un tribunal civil.

Ganadora del Globo de Oro a la película en lengua no inglesa y aspirante al Oscar, esta cinta coproducida por Amazon Prime cuenta la historia de dos fiscales que acusan de crímenes a destacados jefes militares argentinos que formaron parte de las Juntas Militares que gobernaron el país tras el golpe de 1976 y hasta 1982.

Los integrantes de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal que juzgó a las Juntas Militares fueron Ricardo Gil Lavedra, Andrés J. D’Alessio, León Carlos Arslanián, Jorge Torlasco, Jorge Valerga Araoz y Guillermo Ledesma. Todos fueron elegidos en 1984 por el presidente Alfonsín con acuerdo del Senado controlado por el peronismo, según lo establecido en la Constitución. La Cámara de Apelaciones asumió el caso ante la pasividad de la Jurisdicción Militar.

El juicio fue oral, por primera vez en la historia de los tribunales federales. Entre los meses de abril y agosto de 1985 se celebraron 78 audiencias públicas en las que declararon 833 personas a propuesta de la fiscalía, renunciando las defensas de los 9 acusados a proponer testigos.

Más allá del buen nivel de producción, de una realización solvente y del trabajo notable de un puñado de actores liderados por el gran Ricardo Darín, lo que más llama la atención es la calidad del guion de Mariano Llinás y el director Santiago Mitre (La cordillera, El estudiante).

Las dos horas y veinte de metraje son desmesuradas, algo demasiado frecuente por desgracia: se puede contar lo mismo en menos tiempo. Salvado ese particular, la historia es conmovedora y transmite con eficacia, claridad y tensión dramática la importancia de hacer justicia para evitar los crímenes cometidos y dejar una lección jurisprudencial para el futuro. El proceso fue complejo y la película ayuda a entenderlo. La implicación de los poderes ejecutivo, legistativo y judicial fue muy singular, algo que en otros países no hubiese sido posible.

Argentina, 1985 hizo 871.000 euros en los cines españoles, distribuida por A Contracorriente antes de pasar al catálogo de Prime Video. En el resto del mundo estuvo disponible en Prime. La estrategia de presentarla a concurso en el festival de Venecia y luego en San Sebastián fue inteligente.