Around the bend

Around the bend: Buen melodrama familiar

Ir de independiente aporta un cierto halo de prestigio en el cine actual, incluso aunque sea de la mano de imperios como la Warner. Es lo que sucede con Around the bend (A la vuelta de la esquina), Gran Premio del Jurado y Premio al mejor actor (Christopher Walken) en el Festival de Montreal 2004. Se trata de una interesante producción de la Warner Independent Pictures, cuyo guión fue financiado por el Sundance Institute, y con la que Jordan Roberts debuta como director y guionista.

A Jason, empleado de banca y buena gente, su esposa le ha abandonado para irse a pintar al Nepal. Así que él debe cuidar a su inteligente hijo Zach, de seis años, y a su propio abuelo, Henry, un ex arqueólogo que anda obsesionado con su muerte y con su ritual funerario, pues no quiere ser enterrado. La situación se torna delirante cuando aparece el padre de Jason, Turner, un ex cantante, ex drogadicto y ex alcohólico que abandonó a la madre de Jason cuando éste era un bebé.

Henry encarga a sus descendientes -hijo, nieto y biznieto- un singular sepelio, que les obliga a viajar por Nuevo México, parando en los lugares más relevantes de la vida del muerto.

Roberts rueda con contención y sustancialidad, con una visión honesta sobre los daños colaterales del desmadre del mayo del 68. Excelente banda sonora. Lo mejor de esta road-movie autobiográfica son unos actores sensacionales que están muy cómodos con un guión que dosifica muy bien los conflictos de los entrañables personajes.