Ayer no termina nunca: Coixet en tiempos de crisis
Ayer no termina nunca | Un paso adelante de la directora catalana que, sin embargo, no logra la profundidad veraz de sus mejores películas.
Año 2017. Messi gana su décimo Balón de Oro y en España seguimos multiplicando el número de parados. La vida no sigue igual; todo va a peor. Y en medio de este depresivo ambiente una pareja que llevaba años sin verse se encuentran en una empresa desalojada.
Después de Mapa de sonidos de Tokio y el documental Escuchando el juez Garzón era fácil dar un paso adelante. Y la directora de tres grandes películas como Cosas que nunca te dije, Mi vida sin mí y La vida secreta de las palabras, lo ha dado. Esta película, presentada en la Berlinale y elegida para inaugurar el Festival de Cine español de Málaga, consigue mantener el interés y la tensión dramática con un escenario destartalado y dos actores magníficos y muy creíbles. Que una película de este tipo dure casi dos horas y no resulte eterna tiene mérito. Pero a Coixet se le debe seguir pidiendo más.
Y es que la película acaba siendo excesivamente depresiva y didáctica, con una salida de la caverna tan inocente como inverosímil (nada que ver con el final esperanzador y veraz de sus mejores películas). Después de mostrar un futuro demoledor, las luces del paraíso, las imágenes de los amantes bailando en una puesta de sol, resultan incoherentes y ñoñas. Ayer no termina nunca acaba siendo una película desequilibrada y poco aconsejable para cualquiera que quiera ir al cine a no ahondar más en lo más miserable de la miseria humana.
Ficha Técnica
- Dirección: Isabel Coixet,
- Guion: Isabel Coixet,
- Intérpretes: Candela Peña, Javier Cámara,
- Fotografía y Montaje: Jordi Azategui
- Música: Alfonso de Villalonga
- Duración: 108 minutos
- Distribuidora: A Contracorriente
- Público adecuado: Mayores de 18 años (D)
- Estreno: 26/4/2013
España. 2013.