Beethoven

Beethoven: Cuaderno de conversación

· Una película muy interesante. Para iniciados a los que irritan las fabulaciones.

Simon Cellan Jones dirigió la extraordinaria Eroica, una TV movie que BBC emitió en 2003. Es lo mejor, con mucha diferencia, que se ha hecho sobre Beethoven, con un fascinante guion de Nick Dear y música magistralmente dirigida por John Eliot Gardiner. En 129 minutos asistíamos al estreno privado de la 3ª Sinfonía, un 9 de junio de 1804, dirigida por el compositor en el palacio vienés del  príncipe Joseph Franz von Lobkowitz, mecenas del músico alemán, que tenía entonces 33 años.

Esta nueva TV movie del alemán Niki Stein nos sitúa en el último viaje de Beethoven, antes de su muerte en Viena el 26 de marzo de 1827, a los 56 años. El músico acude a la casa de campo de su hermano Nikolai Johan acompañado por su manirroto sobrino Karl, a quien había tomado a su cargo años antes.

Stein fragmenta su relato para ir y venir sobre la infancia de Beethoven creando un juego de espejos entre su niñez desgraciada marcada por un padre alcohólico que quiere convertirle en un nuevo Mozart con la lastimosa inmadurez de su sobrino Karl que le trae por la calle de la amargura y el desengaño.

La historia pasa por los años de formación del genio, sus profesores, la intuición de Neefe, el encuentro con Mozart y Haydn. Beethoven detesta el clasismo y la arrogancia de una nobleza que trata a los músicos como a lacayos. Sabemos que realmente fue el primer músico moderno: logró desvincularse de esa servidumbre y cobrar bien por su trabajo, con una autonomía que le permitió componer no solo por encargo, sino según su libre gusto y criterio.

Quien pida orden en el relato es porque no conoce a Beethoven. Y sinceramente, sin chulería, tengo que decir que peor para él: que trabaje, que lea, que escuche y… que nos deje en paz a los que amamos a Beethoven y no necesitamos un relato convencional y didáctico.

Con esa premisa, la película (es, insisto, una TV movie) luce muy bien. El diseño de producción es muy bueno y los actores son excelentes. El retrato de la soledad del compositor, de sus enamoramientos sin esperanzas, de su pasión por la belleza es conmovedor sin apelar a la sensiblería o a la fabulación (estimo y mucho Copying Beethoven, de Agnieska Holland, pero lo que cuenta tiene un apoyo decisivo en una deliciosa fantasía llamada Anna Holtz).

En suma, Beethoven es una película que sin ser sobresaliente, es notable y suscita el interés por la vida y la obra de un genio irrepetible. Temperamental, agrio, huraño, amigo de sus amigos, bebedor, desastrado, con mala salud, desengañado, ansioso de dar afecto y ser correspondido. Así fue y así nos lo cuentan, interpretado por Tobias Moretti (el párroco de Vida oculta, de Malick) cuando está a las puertas de la muerte. Usando reiteradamente ese cuaderno de conversación que se nos clava en el alma…